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¿Qué significa ser una persona lista e inteligente?
Podrías pensar en alguien dinámico y ruidoso, alguien seguro de sí mismo que supera todos los obstáculos de la vida con facilidad, yendo de un lugar a otro gracias a su habilidad mental y su destreza general.
en secreto
Pero no todas las personas inteligentes son rápidas o astutas.
Hay muchas personas inteligentes que tienen mentes asombrosas, pero no piensan tan rápido como el estereotipo de individuo inteligente.
En cambio, estas personas se toman su tiempo para pensar las cosas, pero cuando lo hacen, sus respuestas y soluciones están entre las mejores.
He aquí 11 señales de una persona de pensamiento lento que es inesperadamente inteligente:
1) Parecen normales, pero sorprenden cuando hablan
La inteligencia no siempre es tan fácil de detectar.
A veces puedes encontrarte con la persona de aspecto más corriente; alguien con una carrera normal, una casa y una vida normales.
Y puede que no esperes nada de esa persona hasta el momento en que mantienes una conversación real con ella.
Cuando empiezan a hablar, sabes inmediatamente que tienen una cabeza increíble sobre los hombros.
Sus ideas están bien construidas, sus argumentos son acertados y han reflexionado profundamente sobre todo antes de decir una sola palabra.
Es posible que las personas inteligentes y de pensamiento lento no sean espectaculares ni asombrosas, y que simplemente tiendan a vivir vidas ordinarias como la mayoría de la gente.
Pero cuando empiezan a compartir sus pensamientos, no puedes evitar preguntarte: ¿quién es esta persona y cómo puedo aprender de ella?
2) Tienen una habilidad y una experiencia increíbles e inesperadas
La inteligencia elevada se asocia a menudo con personas que ocupan puestos impresionantes: científicos, directores ejecutivos y médicos.
Esencialmente, se espera que las personas más inteligentes ocupen los puestos de la sociedad que requieren más habilidad y capacidad intelectual.
Y, sin embargo, hay muchas partes de la sociedad que pueden no parecer que requieran toneladas de inteligencia y habilidad hasta que conoces a las personas que realmente las dirigen.
Las personas inteligentes y de pensamiento lento tienden a gravitar hacia posiciones y carreras únicas en una sociedad en la que su alto nivel de inteligencia puede seguir ejerciéndose, sin las exigencias rápidas y tensas de una carrera más ilustre.
Esto significa que desarrollan una pericia y una destreza excepcionalmente avanzadas en un área que uno no esperaría, lo que hace que incluso los trabajos sencillos o mundanos parezcan su propio tipo de ciencia.
3) Dejan que su trabajo hable por sí mismo
Las personas inteligentes suelen saber defender sus pensamientos e ideas.
Pueden articular correctamente sus puntos de vista incluso cuando se les presentan preguntas y argumentos completamente nuevos para ellos, porque pueden rebatir inmediatamente con sus rápidas ideas.
Pero las personas inteligentes y de pensamiento lento prefieren mantenerse al margen de las discusiones.
Ni siquiera intentan ganar una discusión con personas que pueden tener la capacidad de pensar mucho más rápido que ellos, pero eso no significa que sean estúpidos en absoluto.
Significa simplemente que saben que tienen que dejar que su trabajo hable por ellos.
Así que dejan que su trabajo hable por sí mismo.
Piensan más en los preparativos que en el propio día, porque saben que necesitan tiempo y espacio para sacar realmente el máximo partido a su talento.
Y la mayoría de las veces se demuestran a sí mismos y a todos los que les rodean que tienen la inteligencia necesaria para hacer lo que se propongan.
4) Nunca se precipitan
La inteligencia suele ir de la mano de la arrogancia y la chulería que se desarrollan tras años de saber que uno tiene un intelecto superior al de los que le rodean.
Pero esta arrogancia y rapidez también pueden dar lugar a montones de errores estúpidos, errores que podrían haberse evitado con un poco más de reflexión y preparación.
Por eso, las personas inteligentes que piensan despacio saben que nunca deben precipitarse, por muy seguras que estén de sí mismas.
Aunque algo les parezca perfecto, se lo pensarán antes de decir que ya está listo.
5) Son tranquilos y constantes
Una persona inteligente que piensa despacio no tiene nada de estrafalario ni de acelerado.
Se guardan las cartas porque no quieren decir algo que quizá no crean o piensen de verdad.
Así que, a diferencia de las personas más rápidas, que pueden tomar decisiones al vuelo y dejar que sus emociones dicten su forma de pensar y comportarse, las personas inteligentes de pensamiento lento mantienen un estricto control de sus emociones, rara vez reaccionan con pasión o emoción, y casi únicamente reaccionan con pensamiento y precisión.
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No se dejan dominar por sus emociones; sea cual sea la situación, dan prioridad a mantenerlas bajo control, tranquilos y serenos, porque sólo así pueden pensar de verdad.
6) Son animales de costumbres
Se puede ver a personas inteligentes en puestos de poder viajando por el mundo un día, firmando acuerdos al siguiente, hablando con docenas de personas diferentes a diario y cambiando el mundo de todas las formas posibles, día a día.
Pero las personas inteligentes que piensan despacio son muy diferentes.
No les gustan los cambios en su vida; no aprecian las interrupciones ni las incoherencias en su rutina.
En cambio, prosperan más cuando pueden mantener sus rutinas como criaturas de hábitos.
Disfrutan sabiendo cómo se desarrollará su jornada de principio a fin porque necesitan tiempo y espacio para pensar y trabajar adecuadamente en cualquiera que sea su proyecto actual.
Hacen que su vida sea lo más estable posible, controlando cada aspecto de ella, para poder rendir al máximo.
7) Tienden a florecer tarde
¿Cuántas veces has oído historias de adolescentes asombrosamente inteligentes que ya se han graduado con cuatro carreras y están trabajando en su posgrado, o incluso en su doctorado?
A menudo se oyen historias de las personas más inteligentes que lo fueron desde el momento en que pudieron hablar por primera vez, y desde entonces han estado demostrando esa inteligencia cada día.
Pero la inteligencia no siempre es tan obvia o rápida, sobre todo en los pensadores lentos.
Los pensadores lentos tienden a florecer tarde en la vida; tienden a alcanzar su plenitud en momentos tardíos de la vida, llegando a su punto álgido décadas más tarde de lo que cabría esperar.
Y esto se debe sencillamente a que no se precipitan; toman sus decisiones vitales con sumo cuidado, y eso puede costarles uno o dos años aquí y allá.
Ver también: 14 poderosos rasgos de una persona tranquila8) Tienen fuertes convicciones morales
Lo que pasa con los pensadores lentos es que disfrutan del tiempo que pasan pensando en las cosas.
Cuando algo les interesa, no dejan que la rapidez del acontecimiento dicte la velocidad a la que toman sus decisiones; nunca les gusta sentir que no han dedicado el tiempo suficiente a procesar algo, y prefieren estar ausentes en una discusión a estar presentes sin las ideas adecuadas para compartir.
Esta es la razón por la que las personas inteligentes de pensamiento lento suelen tener creencias morales increíblemente fuertes.
Todo aquello en lo que creen ha recibido la cantidad adecuada de tiempo y energía para que realmente crean en ello.
No toman decisiones precipitadas y no creen en las cosas a la ligera. Una vez que creen en algo, es posible que nunca se les convenza de lo contrario.
9) Les gusta trabajar solos
Hoy en día se hace mucho hincapié en la colaboración.
A la gente le encanta trabajar en equipo, hacer "scrums" diarios para intercambiar ideas y encontrar soluciones lo más rápida y eficazmente posible.
Y las personas inteligentes suelen prosperar en estos entornos, intercambiando ideas y actuando de forma reactiva a las aportaciones de los demás.
Por desgracia, este es el último entorno en el que una persona inteligente y de pensamiento lento quiere estar.
Pueden aportar poco o nada en un entorno activo y en tiempo real como ese, donde la gente espera respuestas y cálculos de inmediato.
En cambio, los pensadores lentos inteligentes tienden a gravitar hacia puestos en los que pueden trabajar solos, pensando tranquilamente por su cuenta durante largos periodos de tiempo.
Lo último que quieren es colaborar cuando saben que pueden resolver un problema o tener una idea de forma mucho más eficaz si dispusieran del tiempo y el espacio necesarios.
10) Son muy cuidadosos y precisos
El pensamiento lento y la inteligencia van a menudo de la mano, aunque no sea lo que se suele imaginar cuando se piensa en una inteligencia elevada.
La inteligencia se asocia a menudo con la velocidad, con una docena de cálculos que se disparan en la mente de alguien al mismo tiempo, y con la agresividad que sólo podría cultivar una mente inteligente y segura de sí misma.
Pero la inteligencia beneficia más a los pensadores lentos que a los rápidos.
Los individuos inteligentes de pensamiento lento acaban siendo mucho más cuidadosos y precisos que sus compañeros más rápidos.
Pero esto también significa que rara vez (o nunca) cometen errores porque lo han repasado todo mil veces en su mente antes de intentarlo en la vida real.
No permiten errores: todo debe salir perfecto, y se toman el tiempo necesario para garantizar la perfección sin importar las variables que puedan existir.
11) La gente que les rodea tiende a respetarles
¿Una señal importante de una persona que es secretamente inteligente porque piensa despacio?
Sencillo: la gente que les rodea tiende a respetarles.
Ver también: 10 posibles razones por las que coquetea contigo cuando tiene noviaAunque no alardees de tu inteligencia ni hagas alarde de ella, con el tiempo la gente de tu comunidad reconocerá que eres inusualmente más inteligente que los demás.
Por eso tienden a respetarte, sobre todo cuando además has demostrado la humildad de llevar una vida y una carrera normales a pesar de tu alto nivel de inteligencia.