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La primera impresión suele ser engañosa.
El hecho de que alguien resulte atractivo no significa que automáticamente vaya a ser una buena persona.
Ver también: "Mi mujer me odia": 15 señales de que tu mujer te odia (y qué puedes hacer)Su cabello exuberante y su ropa de diseño pueden servir para atraer a la siguiente persona de la que se van a aprovechar emocionalmente.
Entonces, ¿puedes evitar enredarte con este tipo de personas?
Sus verdaderos colores brillan no por su apariencia, sino por sus gestos y su comportamiento.
Incluso las personas que pueden no ser las más llamativas podrían convertirse inesperadamente en amigos íntimos por su personalidad.
Intenta detectar estos rasgos de una personalidad bella e impresionante para evitar enamorarte de la apariencia de alguien.
1. Practican un sano amor propio
Quien no trata bien a los demás puede que no se trate bien a sí mismo.
En última instancia, su comportamiento exterior se convierte en un reflejo de las inseguridades que aún no han superado.
Su amor por sí mismos puede ser escaso, lo que demuestra su falta de amor por los demás.
Del mismo modo, si alguien se quiere demasiado a sí mismo, también puede ser perjudicial para sus relaciones.
Crecen egoístas y narcisistas, desatendiendo las necesidades de los demás y dándose prioridad a sí mismos constantemente.
Aunque anteponerse a uno mismo puede ser una práctica saludable, puede ser un equilibrio delicado.
Las personas con una personalidad bella y asombrosa se han aceptado a sí mismas -sus defectos y remordimientos del pasado- y se han mostrado compasivas.
Es esta compasión la que luego comparten libremente con quienes conocen.
2. Son modestos
La gente presume por varias razones.
Puede que quieran establecer alguna forma de dominio en la conversación o encubrir la inseguridad que tienen.
Presumir no siempre tiene que ser negativo, si se hace correctamente.
No hay nada malo en expresar lo orgulloso que estás de haber olvidado ese ascenso o de haber viajado al extranjero.
Lo que se convierte en un rechazo social es cuando alguien intenta intencionadamente superar la historia de otra persona con la suya propia.
Las personas con personalidades bellas no sienten la necesidad de presumir y exclamar al mundo todos sus logros.
No buscan impresionar a nadie, sino compartir lo orgullosos que están de su propio esfuerzo.
3. Pueden reírse de sí mismos
Todos cometemos errores.
Seguro que alguna vez te has encontrado a medio camino de tu destino cuando te has acordado de que te habías dejado algo en casa.
En esos momentos, pudimos sentir varias emociones: ira, frustración, decepción.
Pero, ¿y si en lugar de castigarnos por ello, nos reímos?
Aunque todo es importante, puede que nada sea demasiado grave.
Siempre hay un espacio para reírnos de nuestros errores, asumirlos, aprender y seguir adelante.
No hay por qué frustrarse por cosas que ya han ocurrido.
Nos sentimos atraídos por las personas que no se toman demasiado en serio a sí mismas.
Demuestra un corazón humilde y un espíritu positivo, que pueden ser contagiosos.
4. Son amables con los demás
La señal más explícita de quién es alguien en realidad es cómo trata a los camareros, a los conserjes o a cualquiera que gane menos que él.
Cuando alguien parece atractivo pero se vuelve innecesariamente grosero con camareros y conserjes, su comportamiento empaña toda su apariencia física.
Se vuelven instantáneamente menos atractivas sin hacer nada con su pelo o sus zapatos.
Por otra parte, alguien con una bella personalidad muestra respeto a todo el mundo, independientemente de su estatus social.
Parecen más dignos de confianza porque han demostrado su preocupación por personas que quizá ni siquiera conocen.
5. Pueden prestar su oído
Escuchar y ser escuchado es uno de los aspectos más importantes de las conversaciones y el establecimiento de relaciones.
Cuando alguien nos escucha, en cierto modo nos sentimos validados; nuestras voces son escuchadas, a diferencia de cuando hablamos con alguien que nos interrumpe con sus propios pensamientos cada pocos segundos, lo que puede resultar emocional y mentalmente agotador.
Las personas con personalidades hermosas dejan a un lado su ego para estar presentes en tu conversación. Asienten y se inclinan hacia ti.
Aunque no tengan superordenadores por mente, hacen todo lo posible por recordar cada detalle que compartes con ellos.
Nos escuchan y nos hacen sentir realmente escuchados.
6. Están abiertos a probar cosas nuevas
Todos tenemos nuestras aficiones.
Nos hemos acostumbrado a que nos resulten familiares.
Pero lo que ocurre es que nos arrinconamos en ese cómodo rincón, temerosos de probar algo nuevo porque quizá no se nos dé bien o sea una pérdida de tiempo; sin embargo, no para las personas con bellas personalidades.
Ven la vida como una aventura. La incertidumbre puede dar miedo, pero también puede ser emocionante.
Se atreven a probar a matricularse en clases que siempre les han interesado pero a las que dudaban en apuntarse; la adrenalina alimenta su entusiasmo.
Para ellos, la vida es un bufé que cierra en unas horas; quieren esforzarse al máximo para que su tiempo merezca la pena.
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7. Son interesantes y únicos
Las redes sociales han permitido que cada vez más personas se mantengan al día de las últimas tendencias.
Las personas tienen un deseo natural de pertenecer a un grupo, por lo que siguen estas tendencias.
Pero cuando todo el mundo sigue lo último, la gente empieza a parecerse.
Resulta difícil saber a quién exactamente conociste en una fiesta aquella vez porque había innumerables personas que llevaban el mismo par de zapatos.
Al adaptarse a las tendencias, las personas pierden lo que las hace únicas.
Las personas con bellas personalidades abrazan lo que las hace extrañas.
Son dueños de sus peculiaridades, y eso es lo que hace que la gente les admire, les respete y les recuerde.
8. Dejan una impresión positiva duradera
Las personas con rasgos físicos atractivos causan una buena primera impresión.
Ya desde el principio nos parecen alguien con quien queremos estar cerca.
Pero al cabo de un tiempo, si su personalidad no es tan magnética como su aspecto, es mucho más fácil que caigan en el olvido.
Ver también: 44 conmovedores mensajes de amor para él y para ellaPuede que al final se mezclen con las otras personas atractivas que hemos conocido antes.
Pero alguien con una bella personalidad no suele caer en el olvido.
Sus comportamientos y gestos afectan positivamente a las personas que conocen, pero no se preocupan demasiado por su legado.
Intentan ser la mejor persona que pueden ser para los demás siempre que pueden, lo que les hace más inolvidables.
9. Se preocupan por los demás
Las personas con una bella personalidad no se olvidan de los demás.
La hora de comer en la oficina puede ser muy parecida a la del colegio: preguntamos a ver quién está disponible para comer y dónde quiere ir cada uno.
Se formarán grupos y cada uno seguirá su camino durante una hora.
Siempre habrá alguien que saque su almuerzo y coma solo en su mesa.
Mientras que otros podrían ignorarlos, una persona con una bella personalidad podría invitar a esa persona a unirse a la comida.
Una personalidad bella es una personalidad acogedora.
10. Tienen una actitud positiva ante la vida
Lesiones, plazos repentinos, aumentos de alquiler, pérdida de dinero.
Habrá momentos en nuestras vidas que no anticiparemos.
Es fácil enfadarse con el mundo por estos inconvenientes.
Pero alguien con una bella personalidad es más comprensivo.
No los ven como obstáculos en su camino, sino como retos que deben superar.
Son de los que ven el vaso medio lleno, pero intentan mantener los pies en el suelo.
Siguen teniendo que abrirse camino a través de las montañas de estrés que la vida cotidiana puede arrojarnos, sólo que lo perciben de forma diferente.
11. Son pacientes e indulgentes
Seguramente nos encontraremos con personas que pondrán a prueba nuestra paciencia.
Aunque puede resultar tentador lanzar nuestros teclados a los clientes que siguen sin entender los proyectos tras el quinto correo electrónico aclaratorio, hay algunos que pueden contenerse.
Son pacientes y comprenden que dejarse llevar por las emociones puede no ser lo mejor.
Estas personas no son unos pocos iluminados.
Siguen sintiendo esos sentimientos, sólo que actúan a pesar de ellos. En cambio, empatizan con los demás para intentar resolver algo juntos.
Luego, cuando las cosas se aclaran, no guardan rencor, perdonan y olvidan.
12. Son felices por sí mismos
Estar a solas con tus pensamientos puede ser una experiencia desalentadora si no lo has probado.
También está el estigma de disfrutar de restaurantes y ver películas solo.
Las personas pueden sentirse avergonzadas de estar solas por miedo a que los demás las llamen solitarias.
Pero para quienes tienen una bella personalidad, no es soledad, sino soledad.
Son capaces de disfrutar de su propia compañía porque han aprendido a aceptarse a sí mismos.
Son perfectamente capaces de disfrutar del tiempo a solas o en compañía.
13. Reconocen sus limitaciones
Alguien con una hermosa personalidad no intenta ser alguien que no es.
No intentan pasar desapercibidos o ser algo sólo porque alguien cercano se lo haya dicho.
Las personas con personalidades hermosas han aprendido a aceptar sus defectos y carencias. Si saben que no se les dan bien las matemáticas, no intentarán ser analistas de datos sólo porque ahí es donde está el dinero.
Estas personas pueden ser difíciles de encontrar.
No siempre es obvio si alguien tiene uno o no.
La belleza también es subjetiva: lo que a ti te parece atractivo puede desanimar a otros.
Lo importante es que cuando conozcas a alguien con una personalidad bonita, te quedes a su lado.