12 rasgos poco conocidos de los pensadores independientes (¿eres tú?)

Irene Robinson 30-09-2023
Irene Robinson

Ahora tenemos acceso a más información que nunca, pero por desgracia esto tiene un precio.

Las noticias falsas y la desinformación se extienden por todo el mundo porque la gente no está dispuesta a pensar e investigar por sí misma.

Es lo que provoca malentendidos y conflictos masivos entre comunidades, incluso países.

Por ello, aprender a pensar por uno mismo se ha convertido en algo esencial para ser un ciudadano responsable.

Sin embargo, ser un pensador independiente no significa ser un radical, sino simplemente comprobar dos veces si la fuente citada es creíble o no.

Aquí tienes otros 12 rasgos que comparten los pensadores independientes para ayudarte a cultivar la habilidad de pensar por ti mismo.

1. Llegan a sus propias conclusiones

Cuando navegamos por nuestras redes sociales, a menudo vemos a familiares y amigos compartiendo artículos de dudosa calidad sólo por lo interesante del titular.

El hecho de que la gente comparta artículos con titulares disparatados demuestra que pensar por uno mismo -profundizar y leer el artículo antes de compartirlo para verificar su validez- ha empezado a parecer demasiado esfuerzo.

Por otra parte, los pensadores independientes no se apresuran a aceptar cualquier cosa que se les presente.

Leen más allá del titular para formarse su propia opinión sobre algo.

Cuando otras personas odian una película, no se suben al carro para odiarla también.

Se sientan a verlo y lo juzgan ellos mismos

2. Leen mucho

Los algoritmos actuales de las redes sociales promueven contenidos con los que saben que estás de acuerdo y que te gustan.

Lo que ocurre es que la gente empieza a desarrollar visiones estrechas del mundo, una que siempre coincide con sus creencias.

Cuando se encuentran con un vídeo que muestra lo bueno que es un político, y están de acuerdo con él, la plataforma va a seguir mostrando vídeos positivos de ese político, aunque casi siempre sea sólo una parte de la historia del político.

Este fenómeno lleva a la gente a tomar decisiones de voto basadas únicamente en el contenido que les llega, en lugar de en su propia investigación sobre el asunto.

Los pensadores independientes investigan por su cuenta y consumen ampliamente. Buscan comprender ideas contradictorias para desarrollar una perspectiva más clara del mundo que les rodea.

3. No hacen algo "porque sí"

De niños, puede que nuestros padres nos prohibieran hacer algo "sólo porque ellos lo decían". Esto fomenta el hábito de seguir ciegamente a las figuras de autoridad sin cuestionarlo.

De hecho, hace que cuestionar la autoridad parezca una falta de respeto en algunos hogares, cuando alguien simplemente quiere saber más sobre por qué no se le permite hacer algo.

Los pensadores independientes, en cambio, necesitan buenas razones y pruebas de algo antes de decidir hacerlo.

No aceptarán una orden "porque sí". Si se les dice que vuelvan a casa a una hora determinada, tienen que entender por qué (puede ser peligroso por la noche, por ejemplo), y no simplemente porque alguien con poder se lo haya ordenado.

4. No les importa lo que piensen de ellos

Expresar un pensamiento original puede ser desalentador, ya que puede hacer a alguien vulnerable a los ataques y a ser marginado por la mayoría de la gente.

Pero, mientras otros quieren ir a lo seguro, los pensadores independientes entienden que aportar sus propias ideas es una de las mejores formas de desarrollar la innovación y lograr el cambio.

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Otros pueden llamar tontos o lunáticos a los pensadores independientes; ¿quién estaría tan loco como para ir contra la norma?

Pero no les importa. Como dijo Steve Jobs: "Las personas lo bastante locas como para pensar que pueden cambiar el mundo son las que lo hacen".

Cuando el lugar de trabajo se ha vuelto tóxico, son ellos quienes lo denuncian, independientemente de que se encuentren con la indiferencia o el desacuerdo. Prefieren hacer lo correcto a no hacer nada.

En realidad, a los lobos solitarios no les importa lo que la gente piense de ellos. Si crees que puedes ser un lobo solitario, quizá te sientas identificado con el siguiente vídeo que hemos creado.

5. Prefieren los hechos

Las marcas tienden a exagerar el valor de sus productos, como los smartphones, añadiendo precios desorbitados.

Sin embargo, la gente sigue comprándolo para mejorar su estatus social, independientemente de la lentitud con la que funcione el smartphone.

Los pensadores independientes prefieren fijarse en los datos concretos de los dispositivos -la velocidad real, la calidad de la cámara y su posible bajo coste- en lugar de seguir el bombo y platillo de la tecnología cara.

Al llegar a sus propias conclusiones, pueden comprar un dispositivo que satisfaga sus necesidades y, al mismo tiempo, ahorrar una buena cantidad de dinero.

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No se tragan las modas y están más abiertos a soluciones alternativas a sus problemas.

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    6. Citan fuentes y validan la información

    La información falsa puede propagarse más rápido que los incendios forestales gracias a que hoy estamos mucho mejor conectados que antes.

    La abundancia de información y de personas influyentes que se hacen pasar por fuentes creíbles puede confundir a quienes no están dispuestos a esforzarse por comprobar los antecedentes de todas ellas.

    En unos pocos toques, cualquiera puede publicar información falsa y conseguir que se haga viral.

    Cuando alguien comparte una noticia con un titular que llama la atención, los pensadores independientes no se apresuran a compartirla con sus propias opiniones.

    En su lugar, visitan fuentes de probada fiabilidad -organizaciones establecidas o testimonios de primera mano- para comprobar si algo es realmente cierto y, por tanto, merece la pena compartirlo.

    7. Piensan con originalidad

    A menudo, la gente tiende a seguir lo que le dicen y lo que creen los demás porque teme destacar por ser el raro del grupo.

    Sin embargo, esto limita la creatividad y la originalidad.

    Aunque puede que no todas sus ideas creativas sean buenas, su voluntad de ir más allá de la sabiduría convencional y suscitar ideas frescas se convierte en un añadido bienvenido a cualquier sesión de brainstorming.

    Para un pensador independiente, siempre hay una alternativa mejor.

    8. Confían en sí mismos

    Imaginemos a un chef que desafía al director diciendo que es mejor servir una comida determinada que otra.

    Como pensadores independientes, están dispuestos a apostar con la posibilidad de tener razón porque confían en sus instintos y sus creencias.

    Los pensadores independientes no tienen miedo a equivocarse. Cuando se dan cuenta de que al final han cometido un error, son capaces de entenderlo y aprender de él.

    9. Pueden hacer de abogado del diablo

    Cuando un grupo de amigos discute ideas para crear una empresa, es el pensador independiente el que dice las razones por las que podría fracasar.

    No tratan de desanimar, sino de ser objetivos sobre la decisión.

    Hacen de abogado del diablo con sinceridad para ayudar a los demás a reforzar sus propias ideas.

    Cuando conozcan las razones por las que la empresa puede fracasar, estarán mejor preparados para abordar esas preocupaciones y evitar esas crisis.

    Para hacer de abogado del diablo hay que tener la mente abierta y ser imparcial, dos rasgos que poseen los pensadores independientes.

    10. Son conscientes de sí mismos

    A menudo, las personas siguen la carrera que les han dicho que les dará más éxito, como Derecho o Medicina, sin tener en cuenta cómo se sienten.

    Mientras que otros se limitan a obedecer los caprichos de unos padres preocupados, los pensadores independientes cuestionan sus propias decisiones y se preguntan: "¿Por qué estoy haciendo esto realmente? ¿Disfruto realmente con lo que hago o busco que mis padres me aprueben?".

    Los pensadores independientes suelen ser profundamente reflexivos e introspectivos.

    Cuestionan sus creencias para encontrar lo que es verdaderamente importante para ellos, lo que les permite saber cómo quieren vivir una vida con sentido.

    11. Siempre hacen preguntas

    Hacer preguntas es lo que más problemas trae a los pensadores independientes.

    Se preguntan por qué sus salarios no parecen corresponderse con la cantidad de negocio que su empresa obtiene continuamente.

    Cuando leen un pasaje de un libro que les molesta, preguntan cómo llegó el autor a tal conclusión.

    Cuando se les dice que el precio de un servicio es de cierta cantidad, preguntan por qué cuesta tanto.

    Los pensadores independientes no se limitan a aceptar todo al pie de la letra, sino que tienen una necesidad perpetua de encontrar razones aceptables para lo que hacen y lo que encuentran.

    12. Evitan las etiquetas y los estereotipos

    La gente suele prejuzgar a otras personas simplemente por su aspecto o su procedencia, lo que sigue provocando conflictos no sólo en comunidades más grandes, sino en lugares tan pequeños como oficinas o escuelas.

    Los pensadores independientes evitan etiquetar a alguien o estereotiparlo y tratarlo de forma diferente.

    Dado que se forman sus propios juicios y opiniones sobre las personas, pueden ser más acogedores con un abanico diverso de personas.

    Tratan a todo el mundo con el mismo nivel de respeto que cada uno merece.

    Si alguien no aprende a pensar por sí mismo, otras personas van a dirigir sus pensamientos, a menudo para mal.

    Les convencerán para que compren todos los productos y accedan a todos los favores. Compartirán cada historia que encuentren que suene convincente, independientemente de si tiene argumentos defendibles.

    Cuando eso ocurre, se vuelven susceptibles de transmitir información falsa, ya sea sobre la muerte de una celebridad o sobre la eficacia de un medicamento.

    Cuando aprendemos a pensar por nosotros mismos, a dejar de creernos cualquier cosa, nos convertimos en ciudadanos responsables.

    Irene Robinson

    Irene Robinson es una entrenadora de relaciones experimentada con más de 10 años de experiencia. Su pasión por ayudar a las personas a navegar a través de las complejidades de las relaciones la llevó a seguir una carrera en consejería, donde pronto descubrió su don para los consejos prácticos y accesibles sobre relaciones. Irene cree que las relaciones son la piedra angular de una vida plena y se esfuerza por empoderar a sus clientes con las herramientas que necesitan para superar los desafíos y lograr una felicidad duradera. Su blog es un reflejo de su experiencia y conocimientos, y ha ayudado a innumerables personas y parejas a encontrar su camino en tiempos difíciles. Cuando no está entrenando o escribiendo, se puede encontrar a Irene disfrutando del aire libre con su familia y amigos.