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¿Ha oído hablar de la ley del desapego?
Si no es así, me encantaría presentarte el concepto y cómo utilizarlo para encontrar el éxito y la plenitud en tu vida.
He empezado a aplicar esta ley en los últimos años y he obtenido resultados extraordinarios.
Pero no se fíe sólo de mi palabra, siga leyendo y descubra por qué.
Empecemos por lo fundamental:
¿Qué es la ley del desapego?
La ley del desapego consiste en empoderarte poniendo todo tu empeño en tus objetivos y desvinculando por completo tu bienestar y tus expectativas del resultado.
Esta poderosa ley consiste en dejar que la vida trabaje para ti.
En lugar de perseguir los resultados, te esfuerzas y aceptas lo que viene, aprendiendo de los resultados mixtos y utilizando el éxito para construir un progreso aún mayor.
La ley del desapego es poderosa, y a menudo se malinterpreta como pasividad o simplemente "seguir la corriente".
En realidad no es eso en absoluto, lo que explicaré un poco más adelante.
Como explica Nathalie Virem, mentora de liderazgo:
"La Ley del desapego dice que debemos desapegarnos del resultado o desenlace para permitir que lo que deseamos se materialice en el universo físico."
10 formas clave de utilizar la ley del desapego en beneficio de tu vida
La ley del desapego consiste en abrazar la realidad y empoderarse de ella en lugar de victimizarse.
Muchas cosas en la vida no salen como esperamos o por las que trabajamos.
Pero con esta ley puedes conseguir que muchas más cosas salgan bien y que las que no salgan bien sean útiles y te lleven a algo que realmente quieres.
1) Abrazar lo desconocido
La vida no tiene un desenlace garantizado, salvo la muerte física.
Partiendo de esa brutal realidad, veamos el lado positivo:
Todos acabamos en el mismo lugar, al menos físicamente, y todos nos enfrentamos más o menos a la misma situación final.
Por mucho que intentemos escondernos de ello, en última instancia no tenemos el control y lo que ocurre en la vida no se sabe, salvo que un día dejará de ocurrir.
Estamos aquí, en esta roca giratoria, y no sabemos lo que va a pasar, ¡y a veces eso da más de un poco de miedo!
He estado allí, tengo la camiseta...
Pero en esa incógnita de qué pasará en tu vida y cuánto puede durar, también tienes un enorme potencial.
El potencial es abrazar lo que puedes controlar, que es, potencialmente, a ti mismo.
En eso consiste la ley del desapego:
Construir una relación sólida como una roca contigo mismo y con tu propia autoestima y forma de vivir la vida, en lugar de formar una relación de expectativa y dependencia de que sucedan acontecimientos externos.
La ley del desapego consiste al 100% en desvincular tu sentido del yo, la felicidad y el sentido de la vida de lo que ocurre en tu vida.
Puedes estar muy feliz, triste, confuso o satisfecho, pero tu sentido de quién eres y de tu propio valor no cambia en absoluto.
También empiezas a enfocar la vida de una forma distinta a la de muchas otras personas de tu entorno.
Lo que me lleva al punto dos:
2) Sea proactivo, no reactivo
Muchas personas se esfuerzan mucho en la vida y tratan de tener una actitud positiva.
Esto lo fomentan a menudo diversos movimientos religiosos y espirituales, incluidas las enseñanzas de la Nueva Era sobre tener "vibraciones elevadas" y chakras y todo eso.
El problema es que esto crea exactamente el tipo de dualidad simplista de bueno contra malo que tan a menudo nos atrapa en la culpa y el exceso de análisis.
Tienes que ser tú mismo, y a veces eso significa que tienes que ser un poco desastre.
En general, le conviene enfocar la vida con una actitud positiva, centrada en las posibilidades y la acción, en lugar de en el análisis y la reflexión.
También hay que ser proactivo y estar abierto a posibilidades y desarrollos en lugar de tener una idea fija de cómo tienen que salir las cosas.
Esto significa que, a medida que tu vida se desarrolla, desde el trabajo a las relaciones, pasando por tu propio bienestar y tus objetivos, pones un pie delante del otro y ajustas el rumbo según viene.
Pero no eres reactivo en el sentido de ser impulsivo o cambiar de repente todo lo que habías planeado hacer.
En lugar de ello, trabaja con los cambios y frustraciones que se te presenten en lugar de negarlos o reaccionar inmediatamente ante ellos.
3) Trabaja duro, pero de forma inteligente
Gran parte de la ley del desapego consiste en trabajar duro y también en trabajar con inteligencia.
Debes trabajar para ser muy perceptivo de cómo tus acciones influyen en el mundo que te rodea y reflejan y desvían hacia ti.
¿Qué funciona y qué no?
A veces, un pequeño ajuste en la forma de salir con alguien, de alimentarse, de trabajar o de vivir puede marcar una diferencia mucho mayor que los cambios drásticos.
Todo está en la especificidad.
Cuando se trata de objetivos laborales y profesionales, por ejemplo, puede que haya 99 de cada 100 cosas que esté haciendo de forma óptima pero una pequeña cosa que haya pasado por alto y que esté hundiendo sus esfuerzos...
O en el amor, puede que en realidad te vaya mucho mejor de lo que crees, pero estar agotado por frustraciones pasadas y no darte cuenta de lo cerca que estás de conocer al amor de tu vida.
Permanecer desapegado significa que dejas de intentar conocer al amor de tu vida o conseguir el trabajo de tus sueños y empiezas a dejar que ocurra como tenga que ocurrir.
4) Mantén tu valía internamente
La ley del desapego requiere que mantengas tu valor internamente en lugar de basarlo en lo externo.
Muchas cosas en la vida están fuera de nuestro control y depender de ellas para nuestra satisfacción o para nuestro propio sentido del yo es muy peligroso.
Sin embargo, muchos de nosotros lo hacemos, e incluso la persona más segura de sí misma cae de vez en cuando en esta trampa...
¿De qué trampa estoy hablando?
Es la trampa de buscar la validación en el exterior:
De otras personas, de parejas románticas, de jefes del trabajo, de miembros de la sociedad, de grupos ideológicos o espirituales, de nuestra propia salud o estado...
Es la trampa de basar nuestra valía en lo que otra persona, sistema o situación nos dice que valemos.
Porque la verdad es que esto siempre está en constante cambio.
Además, también puede funcionar a la inversa:
¿Te imaginas que una persona tras otra te dijera que eres increíble, atractivo y competente, pero que tú mismo no te lo creyeras?
¿De qué te sirve?
5) Aprende siempre de las nuevas ideas
La ley del desapego consiste en aprender.
Al desvincularte de los resultados, te abres a una enorme cantidad de oportunidades de aprendizaje.
Ya sea en el amor, en el trabajo, en su propia salud o en su viaje espiritual, la vida le ofrecerá numerosas oportunidades de ver las cosas desde nuevas perspectivas y de sentirse desafiado.
Si intentas dar vueltas a estas oportunidades y controlar los resultados o centrarte únicamente en un resultado, acabas perdiendo muchas cosas que podrías haber aprendido.
Hay un gran ejemplo de cómo fracasar puede conducir al éxito:
El icono del baloncesto Michael Jordan dijo que sólo llegó a profesional porque estaba dispuesto a fracasar una y otra vez hasta que aprendió, mejoró y se hizo mejor.
Lo mismo ocurre con la ley del desapego. Tienes que dejar de centrarte en lo que quieres al final y empezar a centrarte en lo que el presente -incluidos sus fracasos- puede enseñarte ahora mismo.
6) Nunca intente adueñarse del proceso
Para estar abierto al aprendizaje que viene, es clave permitir que el proceso tenga prioridad sobre tu propio ego.
Muchas veces, cuando deseamos ciertas cosas o esperamos ciertos resultados, nuestro ego se ve envuelto en ello:
"Si no consigo a este tipo significa que no soy lo suficientemente bueno..."
"Si este trabajo fracasa al final demostrará que siempre fui básicamente estúpido".
"Mi liderazgo en esta empresa es una medida de mi valía como líder y modelo en la vida".
Ver también: Qué significa que sueñes con un desconocido enamorado de ti: 10 interpretacionesY así sucesivamente...
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Asociamos nuestra valía y nuestro valor a lo que ocurre en la consecución de nuestros objetivos.
Al hacerlo, exigimos apropiarnos del proceso.
Pero el problema es que nadie puede ser dueño de lo que ocurre porque, sencillamente, hay demasiadas variables fuera de nuestro control.
Deja que las cosas sucedan como tienen que suceder y ajusta tus velas cuando sea necesario.
7) Colaborar y cooperar
Parte de dejar de intentar adueñarse del proceso consiste en colaborar y cooperar.
Muchas veces nos apegamos mucho a un resultado y queremos controlarlo todo, incluso quién participa en la realización de nuestros sueños.
Queremos ser un director de casting de por vida, decidiendo quién interpreta un papel o no a medida que se desarrolla la historia.
Pero las cosas no funcionan así.
Muchas personas intervendrán e influirán en el camino de tus sueños y de tu vida de formas que no esperas, incluidas personas que a veces te desagradan o que causan serios problemas a tus planes.
La ley del desapego dice que minimices tu resistencia a los que vienen.
Si están trabajando activamente contra ti, no dudes en plantarles cara.
Pero si conoces a alguien interesante que tiene nuevas ideas sobre un proyecto o una relación, ¿por qué no escucharle?
Esta podría ser la solución que ha estado buscando.
8) Tener una mentalidad abierta al éxito
¿Qué significa el éxito?
¿Significa ser feliz, hacerse rico, tener la admiración de los demás?
Tal vez en alguna parte.
¿O significa estar sano física y mentalmente y ser feliz por ti mismo?
Esto también parece válido en muchos casos.
Algunos dirían que ser una presencia positiva en la vida de otra persona es una forma de éxito.
Por este motivo, la ley del desapego te pide que te alejes de cualquier definición férrea del éxito.
Esfuérzate al máximo cada día, pero no intentes marcar lo que es el éxito para siempre y para la eternidad.
La definición puede variar e incluso cambiar con el tiempo.
9) Que los bloqueos sean desvíos, no callejones sin salida
Los bloqueos a menudo pueden parecer el final del camino.
Pero, ¿y si en lugar de eso los considerara desvíos?
Esto abre un mundo de posibilidades.
Por utilizar un ejemplo de videojuego, piense en la diferencia entre un mundo cerrado y uno abierto.
En el primero, sólo puedes ir donde los diseñadores han decidido, y las escenas de corte se activan cada pocos minutos.
En el segundo, se trata más bien de una aventura de "elige tu propia aventura" y puedes recorrer el mundo a tu antojo, explorando y descubriendo cosas nuevas cada vez que te aventuras.
Que sea así en la vida y con la ley del desapego:
Ir a mundo abierto.
Cuando te encuentres con un obstáculo, toma un desvío en lugar de rendirte o dar media vuelta.
10) Deja el "debería" en el olvido
La vida debería ser muchas cosas. No deberían ocurrir cosas malas y el mundo debería ser un lugar mejor.
Pero cuando tratas tu propia vida de esta manera y abrazas el deber, terminas por desempoderarte y desilusionarte.
También acabas siendo víctima una y otra vez.
La vida no trabaja sobre lo que debería ser, ni siquiera se alinea siempre con aquello por lo que trabajas.
La ley del desapego consiste en permitir que las cosas sean lo que son en lugar de aferrarse a definiciones rígidas de lo que deberían ser.
Tienes tus objetivos y tu visión, pero no la impones sobre la realidad existente.
Uno "aguanta los golpes y llega a lo que es real", como cantaba Van Halen.
La ley del desapego consiste en ser adaptable y fuerte, y aceptar las sorpresas y frustraciones de la vida tal y como vienen.
Al final, es lo mejor que cualquiera de nosotros puede hacer. Y cualquier intento de aferrarse sólo debería aumentar tu sufrimiento de todos modos, además de aumentar las posibilidades de que te rindas cuando algunas cosas no salgan como esperabas.
En lugar de ello, al aceptar el poder de "dejarlo estar", te permites reconocer muchas oportunidades de las que antes podrías no haberte percatado.
Y te sientes mucho más realizado y capacitado.
El desapego no es indiferencia.
El desapego no significa ser indiferente.
Significa que no te identificas con el resultado, ni apuestas por él.
Por supuesto, quieres conseguir el trabajo, hacerte rico, conquistar a la chica y vivir la vida de tus sueños.
Pero también te conformas honestamente con abrazar la lucha y no fijar tu sensación de bienestar en un objetivo o resultado futuro.
Lo deseas, pero no dependes de él en modo alguno.
Si no consigues tu último objetivo, lo aceptas de inmediato tras un breve sentimiento de frustración y decepción, e inmediatamente ajustas el rumbo.
No se te disminuye de ninguna manera, ni se amortigua tu valor o realización en modo alguno.
De hecho, estás más decidido e inspirado que nunca y sabes que cualquier contratiempo temporal no es más que una nueva forma de aprender y crecer.
Desapegarse no significa estar siempre contento o tener el pulgar hacia arriba.
Significa que estás viviendo la vida tal y como viene, haciendo lo mejor que puedes y manteniendo tu valor internamente en lugar de en cosas externas (incluidas las relaciones).
Vivir con los máximos resultados y el mínimo ego
La ley del apego consiste en vivir con los máximos resultados y el mínimo ego.
Ver también: 10 rasgos de la personalidad de Elon Musk que quizá no conocías, según su signo del ZodiacoEs algo sobre lo que el fundador de Life Change, Lachlan Brown, escribió en su reciente libro Hidden Secrets of Buddhism That Turned My Life Around.
He leído este libro y déjame decirte que no es la típica pelusa New Age.
Lachlan se adentra en los detalles más escabrosos de su búsqueda de la plenitud y de cómo pasó de descargar cajas en un almacén a estar casado con el amor de su vida y dirigir uno de los sitios web de autodesarrollo más populares del mundo.
Me dio a conocer un montón de ideas y ejercicios prácticos que me han resultado muy útiles e innovadores en mi vida diaria.
La clave para vivir con el máximo impacto y el mínimo ego consiste en poner la ley del desapego a trabajar para ti.
Es algo que Buda enseñó en su vida y es un principio que podemos aplicar cada día en nuestras propias vidas, con resultados asombrosos.
La ley del desapego a tu favor
Hacer que la ley del desapego funcione para ti consiste en pasar al siguiente nivel.
Lo que sugiero es desprenderse de la ley del desprendimiento.
Esto significa simplemente hacerlo.
Cero expectativas, cero creencias, cero análisis.
Pruébalo.
La ley del desapego tiene que ver con cómo vives tu vida, cómo consigues tus objetivos y cómo trabajas y experimentas tu relación contigo mismo.
A medida que te desligas de cualquier resultado específico, inviertes puramente en lo que estás haciendo y empiezas a conseguir resultados que ni siquiera creías posibles.
Esto se debe a que ya no estás pensando en el futuro o en el pasado.
Tu sentido de la autoestima y de la identidad ya no depende de un resultado futuro o de un "qué pasaría si".
Estás aquí, en este momento, trabajando, amando y viviendo lo mejor que puedes, ¡y eso está muy bien!