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Hace años que no tienes una cita, y por eso, de una vez por todas, quieres saber si lo que sospechabas desde hace tiempo es cierto: que estás * gulp * poco atractivo.
Ya te has cansado del discurso de "quiérete a ti mismo pase lo que pase" y te has dado cuenta de que lo mejor es mirar al problema a la cara para poder dar los pasos necesarios para mejorar.
Muy bien. Para ayudarte a encontrar tus respuestas, aquí tienes 40 señales de que probablemente no eres atractivo.
Tenga en cuenta que el atractivo no sólo se refiere a nuestro físico. apariencia, así que no sólo hablaremos de apariencia.
1) Siempre te has sentido feo
No estás ciego. Sabes que no eres guapo. Es un hecho que siempre has sabido desde que naciste. No tienes ninguna duda al respecto.
Lo que sientes por ti mismo importa mucho, y no me refiero sólo a la salud mental. Sentirte feo afecta a tu nivel de atractivo. Si toda tu vida sientes que eres un patito feo al que nadie puede querer, te convertirás en uno, si no lo has hecho ya.
Qué hacer: Acude a terapia y empieza a leer libros de autoayuda y artículos sobre cómo quererte de verdad.
2) La gente te adula por tu aspecto
Tus amigos y tu madre siempre te hacen cumplidos como si realmente los NECESITARAS porque no recibes suficientes.
Qué hacer: Agradece que tienes a tu gente y trabaja para convertirte en la mejor versión de ti mismo.
Y oh, también existe la posibilidad de que sean sinceros con sus cumplidos pero te cueste creerlos porque no te gustas a ti mismo. De nuevo, trabaja en #1.
3) La gente tiende a ignorarte
Una señal bastante clara de que no eres atractivo -ni por dentro ni por fuera- es que la gente en general no parece prestarte atención. Puede que reconozcan tu presencia de vez en cuando, sobre todo cuando tienes algo que ofrecerles, pero de lo contrario, acabas teniendo la sensación de que te dejan de lado o te ignoran.
Qué hacer: Pase lo que pase, no reacciones de forma exagerada. Intenta pensar si hay algo en tu lenguaje corporal (cruce de brazos, etc.) o en tu actitud que hace que la gente no quiera interactuar contigo.
4) La gente tiende a olvidarte
La gente olvida tu nombre o se olvida incluso de que existes y empiezas a preguntarte si eres un fantasma. Se olvidan de invitarte a las fiestas y eso empieza a herir de verdad tu autoestima.
Qué hacer: La verdad es que probablemente no es que no les gustes, es sólo que deberías trabajar en algo que te haga más memorable. Quizás empieza por tu forma de vestir o las cosas que dices. Trabaja en ser más único, y no significa ser raro porque sí.
No tengas miedo de sacar la versión auténtica de ti porque es la única forma de ser original.
Al fin y al cabo, la atracción física no es tan importante para una relación duradera.
5) La gente te pregunta a menudo si estás estresado
"Pareces cansado".
"¿Estás bien?"
"¿Dormiste bien?"
Hola no, no estás cansado y anoche dormiste 10 horas. Sabes que tienen buena intención pero cuando te preguntan esto a menudo, sabes que PARECES cansado y eso no está bien.
Qué hacer: Esto se puede solucionar fácilmente con un corrector o un mejor peinado. No hay que tomárselo en serio porque seguro que hasta Taylor Swift recibe estas preguntas a menudo. Sólo hay que saber estar fresca incluso en los días más agotadores.
6) Te han dicho que eres feo más de un par de veces
Tal vez, cuando estabas en primaria, un grupo de matones te llamó fea o gorda. ¿Es una prueba de que eres fea? Hmm... la verdad es que no. O tal vez sea una prueba de que no eres tan atractiva para los estándares de las niñas de 10 años, pero esa niña ya no eres tú.
Ya eres mayor y sin duda has mejorado. Al menos ahora te cepillas el pelo y te pones brillo de labios.
El acoso tiene consecuencias en cómo nos percibimos a nosotros mismos y ésta seguramente es una de las razones por las que cuestionas tu atractivo. Esto también hará que te escondas en tu caparazón por miedo a tener más experiencias hirientes con tus compañeros.
Qué hacer: La terapia hace maravillas aquí.
7) Nadie coquetea contigo
Cuando sales con tus amigas, notas que los chicos zumban a su alrededor como las abejas a las flores. Pero no a ti, excepto quizá una o dos veces. Esto no sólo hace que te compadezcas de ti misma, sino que te dan ganas de gritar al cielo "¿QUÉ?
Qué hacer: No se trata del aspecto de tu cara en sí. Hay muchas chicas con caras raras o normales que están buenísimas. Lo que tienen es confianza en sí mismas. Se nota en cómo se comportan.
La verdadera confianza viene de dentro hacia fuera, así que trabaja en ello. Aparte de mentalizarte para ganar confianza, puedes apuntarte al teatro o probar a dar clases de oratoria que te ayuden a ser menos tímido.
8) No le devuelves el flirteo cuando se presenta la oportunidad
Pensabas que eras poco atractiva y que nadie coqueteaba contigo, pero probablemente no sea cierto al 100%. Hubo ocasiones en las que los chicos se te insinuaron pero, por alguna razón, te quedaste paralizada o los rechazaste.
Probablemente eres un poco inseguro, crees que no mereces amor y atención y empiezas a cuestionar sus intenciones.
Qué hacer: Desafíate a ti mismo a tranquilizarte y a ser abierto cuando alguien flirtee contigo. Por supuesto, no participes si se trata de alguien que realmente no te interesa. No te lo tomes demasiado en serio. En lugar de eso, aprovecha esa oportunidad para perfeccionar tus habilidades de flirteo.
9) Las conversaciones triviales son una forma
Te sientas al lado de un desconocido en el autobús e inicias una pequeña charla por mera simpatía. ¿Y qué te devuelve? Una sonrisa que dice: "No me interesa mucho". ¡Santo cielo! ¡A ti tampoco te interesa!
Qué hacer: Sé que es duro, sobre todo si te sientes insegura con tu aspecto, pero no te lo tomes como algo personal. No te servirá de nada acumular siempre estas malas experiencias y utilizarlas como reflejo de tu atractivo.
10) Su mayor temor es el rechazo
Como ya te han rechazado muchas veces -ya sea por parte de tus profesores, tus amigos o tus intereses amorosos-, no quieres volver a intentarlo.
Quieres protegerte de otro duro golpe porque cada rechazo se sentiría como una validación de que no eres lo suficientemente bueno... o de que eres realmente horrible.
Qué hacer: Esto parece un poco contraintuitivo, pero la mejor manera de ser bueno en el rechazo es conseguir más de él. Seguir adelante y recoger los rechazos. Esto hará que no se preocupan por el rechazo en algún momento.
11) Nunca te preocupaste por tu aspecto como hacen otras chicas
Sin esta verdad flagrante de que no consigues citas, no te importaría nada tu aspecto. Tienes poca ropa y realmente no tienes lo que otros llaman una buena rutina de cuidado de la piel.
No te importa porque crees que es superficial preocuparse por estas cosas. Además, no sabes por dónde empezar porque piensas que hay demasiadas cosas que arreglar de ti mismo.
Qué hacer: Si no te esfuerzas, no esperes que las cosas mejoren 100 veces. Mira, si estás agobiada, no tienes que hacer mucho. Basta con cubrir lo básico: higiene básica, cuidado básico de la piel, maquillaje básico, ¡y estarás mucho mejor que si sigues sin preocuparte!
12) Crees que las chicas guapas son molestas
Para ti, las chicas guapas son superficiales y las superficiales te resultan molestas. Tal vez sea porque crees que son superficiales. Tal vez porque siempre las has visto como tus enemigas porque te sientes feo.
Es normal que nos molesten un poco los que tienen "más" que nosotros, pero te prometes a ti mismo que nunca querrás ser como ellos.
Qué hacer: Busca chicas que sean a la vez guapas e inteligentes, guapas y con talento, guapas y que estén haciendo algo verdaderamente significativo. Hay muchas de ellas ¡Mira a AOC!
13) Estás sediento de cumplidos (pero no sabes cómo aceptarlos)
Cuando alguien te dice que tienes unos ojos muy bonitos, te sonrojas y dices "Nooo, es que son normales" o "Eso se lo dicen a los feos. Jaja".
Tienes tantas ganas de oír cumplidos porque no recibiste muchos mientras crecías que, cuando te los dicen aunque sea con buena intención, empiezas a preguntarte si son verdad.
Qué hacer: Aprende a aceptar cumplidos. E intenta hacer uno sincero a otra persona. Te darás cuenta de que no todos los cumplidos son falsos.
14) Odias mirarte al espejo
Hay personas que no pueden dejar de mirarse. Se miran en cada espejo u objeto reflectante por el que pasan. ¿Pero tú? No. Ya está bien sólo con la comprobación de 5 minutos por la mañana. Añadimos valor a cualquier cosa en la que ponemos nuestra atención.
No te sorprendas si te sientes poco atractivo porque no has prestado suficiente atención a tu aspecto durante todo este tiempo.
Qué hacer: En lugar de fijarte en tus cicatrices o en tu nariz grande, fíjate en tus mejores rasgos. Quizá te encante tu pelo rizado. Céntrate en eso la próxima vez que te mires al espejo.
15) La gente no te mira a los ojos
Te das cuenta de que la gente no te mira mal... ¡ni siquiera ningún tipo de mirada! Eso afecta mucho a tu autoestima, porque sabes que si eres atractiva, no querrán apartar la mirada.
Qué hacer: Puede que no seas la persona más atractiva del mundo, y tienes que aceptarlo. Sin embargo, también te sorprendería saber que no demasiadas personas tienen buenas habilidades comunicativas para mantener el contacto visual mientras hablan.
No lo utilices como indicador de tu atractivo porque te sentirías feo.
16) Envidias en secreto a otras mujeres
Algunas mujeres, a tus ojos, lo tienen fácil. Están dotadas de buenos genes, buena infancia, bueno todo. Esta envidia aparece cuando ves a alguien muy guapa o muy sexy, y sobre todo si tiene un novio que la trata como a una niña.
Qué hacer: Deja esa envidia. Imagínate en tu cabeza que esas chicas tienen muchos otros problemas e inseguridades, lo cual es muy probable que sea la verdad. La envidia es normal, pero no es nada útil.
17) Tienes una mala relación con tu cuerpo
¿Eres amigo de tu cuerpo? ¿Lo alimentas bien, lo cuidas, lo tratas con mimo como si fuera propiedad de la persona más importante del mundo? Si tu respuesta es negativa, quizá sea precisamente por eso por lo que eres (o te sientes) poco atractivo.
Puede que antes te sintieras poco atractiva debido al acoso escolar, por eso odias inconscientemente tu cuerpo. A veces, cuando estamos demasiado desanimados, ni siquiera queremos intentarlo.
Qué hacer: Pues ya sabes lo que tienes que hacer: ¡cuidarte! Si te sientes feo porque odias tu nariz torcida, tu cara asimétrica o tus poros dilatados, puedes ponerte manos a la obra para estar sano y en forma. Una persona que cuida bien su cuerpo -aunque no esté dotada de la cara más bonita- ¡se convierte en un bombón!
18) Te cuesta hablar de los defectos físicos
Aunque no te obsesiones con intentar arreglar tus muchos defectos, te tomas los defectos físicos demasiado a pecho. Alguien comenta algo sobre tu grano y explotas por dentro. Tus amigos comparten sus inseguridades, tú te callas.
Has desarrollado profundas inseguridades de las que ni siquiera puedes hablar, y mucho menos reírte.
Qué hacer: No dejes que tus defectos tengan poder sobre ti. Intenta en la medida de lo posible hablar de ellos con ligereza. Ríete de tus defectos y acéptalos porque son exclusivamente tuyos. Imagina a un calvo que intenta ocultar su calvicie peinándose en una dirección extraña.
Querrías abrazarle y decirle: "Hazte cargo". Dite lo mismo a ti mismo.
19) Crees que cuidar tu aspecto es superficial
Cuando las chicas hablan de maquillaje o de cualquier moda de bienestar, tú te desconectas. Para ti, es sólo apariencia, algo que de todos modos no será relevante dentro de 30-40 años. ¿Por qué gastar dinero y un tiempo precioso en cosas que no son realmente tan importantes?
Puesto que ya estás leyendo sobre esto, probablemente sea seguro asumir que ahora te parece importante, así que no te contengas. Trabaja en las cosas que quieres mejorar, te lo agradecerás.
Qué hacer: No hace falta que sigas una rutina coreana de cuidado de la piel de 12 pasos, pero asegúrate de que sabes lo básico. Hay muchos tutoriales en Youtube sobre maquillaje en un minuto, peinados fáciles y cosas por el estilo.
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20) A veces descuidas tu higiene personal
Hay días en los que te olvidas de ponerte desodorante o te saltas el cepillado de dientes. Es totalmente normal. Pero si esos "algunos días" se han convertido en "la mayoría de los días" y notas que la gente te mira raro cuando estás cerca de ellos... Entonces, lamentablemente, te has convertido en un vago y los vagos son de todo menos atractivos.
Ni la cara más bonita puede compensar una higiene deficiente. La buena noticia es que puedes solucionarlo fácilmente.
Qué hacer: Bueno chica, no flojees. Encuentra los productos adecuados que realmente puedan ayudarte con tus problemas. Eres una mujer adulta y necesitas tener esto cubierto ya. Si sabes conducir, entonces debería ser fácil cuidar de la higiene con los productos adecuados y autodisciplina.
21) Te importa mucho lo que piense la gente
Eres cohibido e inseguro y eso se nota. Nunca te has sentido especial y, de hecho, tienes la sensación de que todo el mundo está en tu contra, por lo que eres más sensible e hiperconsciente a las críticas.
Te ofendes un poco cuando alguien te mira de cierta manera o alguien dice algo no muy agradable sobre ti o tu trabajo... y especialmente sobre tu aspecto.
Qué hacer: Recuerda que a nadie le importan tanto los demás. A fin de cuentas, a cada uno de nosotros sólo nos importamos nosotros mismos. Si hoy has cometido una metedura de pata, créeme que ya está olvidada antes de que se ponga el sol.
22) Intentas impresionar a los demás
El problema de preocuparse demasiado por lo que piensen los demás es que siempre buscarías una validación externa como prueba de que eres lo bastante bueno. Y esto incluye tu nivel de atractivo.
Como resultado, querrías impresionar a los demás, pero como tu principal objetivo es obtener una buena reacción de ellos, no muestras quién eres de verdad. Estás atrapado en complacer a la gente y tu verdadero yo queda más oculto.
Qué hacer: Impresiónate a ti mismo. ¿Qué crees que tu auténtico yo quiere que seas? ¡Sé eso! Ser fiel a uno mismo y que los demás te importen un bledo hace que la gente resulte irresistiblemente atractiva.
23) Estás amargado
Siempre ves lo malo en cada cosa. Te estás cociendo a fuego lento en tu propia amargura y te estás acomodando en ella. Este es probablemente uno de los tres rasgos menos atractivos que existen. Incluso alguien que tiene la piel más suave y los ojos más cautivadores empezaría a perder atractivo si todo lo que hace es quejarse.
Qué hacer: Rompe con este hábito tóxico. Sí, es un hábito. Es algo a lo que tu cerebro recurre por defecto. No forma parte de tu personalidad. No te hace más inteligente ni más guay. Como los cotilleos, es un hábito que tienes que cortar para tener una vida mejor.
24) En realidad tienes mala salud física
Puede que te sientas feo porque padeces una enfermedad crónica que te afecta física, mental y emocionalmente, y puede que tu mala salud afecte directamente a tu aspecto.
Por ejemplo, si tienes problemas hormonales, afectará a tu pelo, tu piel y tu peso. Si tienes problemas digestivos, podría afectar al color de tus dientes. Así que no, no te lo estás imaginando.
Qué hacer: Concéntrate, ante todo, en tu salud y tu bienestar. Olvídate de ser atractiva de forma convencional porque, chica, créeme, puedes estar buena. Incluso alguien con cáncer que esté delgado y calvo puede seguir siendo atractivo si tiene la actitud adecuada. Pero, de momento, céntrate en tu salud.
25) Tiene problemas de salud mental
Si padeces depresión, ansiedad y otras enfermedades mentales, lo más probable es que se note, y sí, afecta a tu atractivo. Si estás deprimido, puede que no te importe tu aspecto y probablemente no duermas bien.
Si tu afección se ha vuelto crónica, también tendrá efectos a largo plazo sobre tu atractivo. Tu piel puede resentirse porque no comes ni duermes bien.
Qué hacer: Una y otra vez, acude a un terapeuta. Ocúpate de tu salud mental para poder ocuparte después de todo lo demás.
Ver también: 10 hábitos de las personas que mantienen la calma bajo presión (incluso en situaciones difíciles)26) Has desarrollado un complejo de inferioridad
Si siempre te has sentido poco atractiva, es casi seguro que tu confianza es baja. Por muchos elogios que recibas ahora que eres adulta, si no has curado tus traumas del pasado, siempre te sentirás inadecuada.
Esta es la razón por la que muchas personas que padecen acné siguen sintiendo que tienen una piel fea cuando ya es lisa. El acné no sólo ha marcado sus rostros, sino también la visión que tienen de sí mismas.
Qué hacer: Aprende a quererte y a tener más confianza en ti mismo. No eres un perdedor, no eres feo, a menos que te lo creas. Deshazte de esas voces antes de que empieces a creértelas al 100%.
27) Compensas en exceso
Intentas actuar con demasiada confianza pero es obvio que en realidad no es así. ¿Te has dado cuenta de que la gente que presume de su última compra es insegura económicamente? Pues a ti te pasa más o menos lo mismo. Intentas presumir de tus logros porque te sientes poco atractivo. ¿Es realmente malo? No, pero es un signo de inseguridad.
Y notición: presumir puede hacer que alguien sea poco atractivo.
Qué hacer: Sí, puedes destacar tus puntos fuertes, pero no te esfuerces demasiado. Deja que la gente los descubra. Esta humildad te hará más atractivo, créeme.
28) Eres algo arrogante
Porque estás un poco insegura y a la defensiva, porque quieres sobrecompensar, porque envidias en secreto a otras mujeres, te conviertes en un tigre dispuesto a abalanzarte ante cualquier ataque. También te vuelves descarada y arrogante.
Quieres demostrar a los demás que, aunque no seas guapa, no hay que meterse contigo. Eres lista y poderosa y quieres resaltar tus puntos fuertes menospreciándolos.
Qué hacer: ¿De verdad quieres ser arrogante? No lo creo. Es un rasgo poco atractivo. Nadie quiere sentarse a la mesa con alguien arrogante. A lo mejor ni siquiera eres físicamente feo y lo que tienes que arreglar es tu actitud. ¿Cómo arreglarlo? Afronta tus problemas más profundos.
29) No tienes intereses
Cuando una cita te pregunta por tus aficiones, no se te ocurre otra cosa que ver vídeos de Youtube. No te interesa la historia, la política, la música, el arte, la cocina... ugh, todo te aburre.
Si tienes que elegir entre un chico de aspecto normal al que se le ilumina la cara cuando habla de sus aficiones o un doble de Harry Styles que tiene cero aficiones, seguro que elegirías al primero.
Qué hacer: Recuerda que sólo las personas aburridas se aburren. Hay muchas cosas que puedes aprender y probar. Si quieres ser atractivo, apasiónate por algo, ¡aunque sólo sea coleccionar monedas!
30) No aprendes ni creces
Esta es similar a la anterior, pero se centra más en el crecimiento... y hay muchas vías para crecer. ¿Estás creciendo en tu carrera profesional? ¿Estás creciendo en tu espiritualidad? ¿Como miembro de tu comunidad?
Imagínate conocer a alguien que hace 10 años se quejaba de su trabajo y hasta ahora sigue en el mismo. Qué poco atractivo es eso. No seas esa persona, no es nada sexy.
Qué hacer: Si sientes que estás estancado, muévete. ¿Tienes metas grandes y pequeñas en las que estás trabajando? No tiene por qué ser algo especial, sólo tiene que importarte. Da un pasito a la vez. ¡Crece!
31) Te rodeas de gente poco atractiva
Pero también te conviertes en la gente de la que te rodeas.
Lo más probable es que sea más bien lo segundo, pero empezó como lo primero. No te sientes muy seguro de ti mismo, así que buscas a gente como tú, pero entonces te quedas atrapado en tu negatividad, tus cotilleos y tus malos hábitos. Entonces os hundís los unos a los otros.
Qué hacer: Trata de evaluar a las personas más cercanas a ti. ¿Te parecen atractivas? Y me refiero a algo más que la apariencia. Si no es así, da buen ejemplo. También te ayudaría tratar de rodearte de otras personas, las que tienen una mentalidad más sana y hábitos más saludables.
32) Eres demasiado rígido
¿Sabes qué es lo contrario de sexy? La rigidez. La gente no puede sentirse atraída por ti si eres demasiado mandón.
¿Cómo pueden acercarse a ti sin temer que los mates con la mirada? Cuando algunos hombres dicen que les gustan las chicas alegres, en realidad no quieren decir que la chica tenga que reír y reírse todo el maldito día. Lo que quieren decir es que una mujer no debe ser demasiado rígida.
Qué hacer: Sé que piensas que no hay mucho que puedas hacer porque es tu personalidad, pero oye, te sorprendería saber que las personalidades son fluidas y maleables. El primer paso es intentar controlar tu ansiedad y tu nivel de estrés. Luego busca otros consejos sobre cómo ser más relajado.
33) Te faltan habilidades sociales
Quizá sea porque te sientes poco atractivo que te vuelves torpe con la gente o quizá porque te faltan habilidades sociales por eso te sientes poco atractivo. En fin, da igual, marcas las dos casillas.
Lo bueno es que hay maneras de llegar a ser bueno en ello porque es una habilidad. Al igual que la conducción y la carpintería, se puede aprender aunque seas la persona más torpe que pisa la Tierra.
Qué hacer: Antes de concertar una cita para arreglar tus imperfecciones, trabaja tus habilidades sociales. Es menos doloroso y no cuesta casi nada.
Somos criaturas sociales y necesitamos a los demás, así que cuando esta copa no se llena, a veces echamos la culpa a nuestro aspecto (sobre todo si ya nos sentimos inseguros al respecto) cuando, en realidad, es algo más que eso.
34) Prefieres estar solo todo el tiempo
¿Cómo vas a encontrar chicos si prefieres quedarte en casa un viernes por la noche a decir que sí a una salida con amigas? Si quieres encontrar hombres, ¡tienes que lanzarte! Y como a veces nos sentimos menos atractivas si nadie se ha interesado por nosotras durante un tiempo, nos convencemos de que somos feas de verdad.
No te engañes. ¡No sales mucho!
Qué hacer: Sal más en lugar de revolcarte en la autocompasión y leer artículos sobre por qué eres poco atractiva 😉
35) Juzgas a los demás
Juzgas a los demás porque te juzgas a ti mismo. Ser crítico es como un perfume que no puedes evitar compartir con los demás cuando lo llevas puesto.
Si te das cuenta de muchos de tus defectos y te machacas por ellos, nueve de cada diez te darás cuenta de los defectos de los demás. Si te dejas llevar, también estarás "ciego" ante los defectos de los demás. Así que si eres de los que juzgan, sobre todo si se trata de algo físico, probablemente tú mismo no seas tan atractivo.
Qué hacer: Es bueno ser conscientes de nuestros defectos, pero obsesionarse con ellos hasta el punto de que afecte a cómo miramos a los demás... Dialéalo un poco.
36) Los hombres guapos te intimidan
Como te sientes poco atractiva, tiendes a ir a por chicos que están "en la misma liga" que tú.
Y tampoco es sólo físico, descubres que esos hombres tienen cualidades detestables. Ni siquiera te acercas a un hombre guapo porque estás casi segura de que un día se despertaría y se daría cuenta de que en realidad no eres alguien que le gusta.
También estás segura de que es superficial.
Qué hacer: Mira, está perfectamente bien ser inseguro, pero si eso se interpone en tu camino para encontrar el amor verdadero porque crees que no vales la pena, entonces tienes que dejar de hacerlo. Recuerda, no te creas todo lo que piensas, especialmente en lo que respecta a tu nivel de atractivo, es una profecía autocumplida.
37) Ningún hombre se enamoró perdidamente de ti
A veces fantaseas con que un hombre se enamoraría perdidamente de ti, que estaría dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de estar contigo para siempre jamás. Ya sabes, esas historias tipo Romeo y Julieta.
Pero nunca has experimentado este tipo de amor en tu vida. Te hace odiar un poco al mundo.
Qué hacer: Te sorprendería saber que no es un indicador de belleza en absoluto. Muchos chicos que conozco se enamoran perdidamente de chicas de aspecto normal con las que casualmente tienen una buena historia.
38) Sientes que te engañas a ti mismo
Cuando intentas sentirte guapa, te avergüenzas porque, en el fondo, sientes que sólo estás fingiendo. No quieres contarte mentiras, pero parece que tienes que hacerlo por amor propio. Cuando sales y te pones guapa, sientes que sólo estás fingiendo y que pronto te pillarán.
Qué hacer: Enfréntate primero a las voces negativas. ¿Qué te ha hecho pensar que no eres valioso? El siguiente paso sería encontrar los materiales y la orientación adecuados, en lugar de algunas patrañas.
39) Te odias a ti mismo pero no lo admites
Eres tu peor crítico y odias cada centímetro de tu existencia, pero no quieres reconocerlo ni, Dios no lo quiera, decirlo en voz alta.
No te esfuerzas en darte el amor y la atención que merecen tu cuerpo, tu mente y tu corazón porque realmente no te gusta quién eres y en qué te has convertido. Es como si quisieras castigarte haciéndote desgraciado.
Qué hacer: Tal vez tengas comportamientos autodestructivos que te impiden alcanzar todo tu potencial, ya sea en tu carrera o en tu aspecto físico. Piénsalo detenidamente.
40) Tienes unos cánones de belleza poco realistas
Te encuentras poco atractivo porque encuentras poco atractiva a mucha gente. Eres difícil de impresionar. Y por eso, te sientes inseguro pero, al mismo tiempo, ni siquiera quieres intentarlo porque tu definición de atractivo es difícil de alcanzar.
Qué hacer: Aprende a apreciar todos los tipos de belleza y, aunque suene a tópico, intenta irradiar alegría. Una gran personalidad siempre embellecerá un rostro normal.
Para concluir
Si esta lista te describe a la perfección, que te sirva de señal para hacerte un cambio de imagen. No tienes que tener un aspecto diferente en absoluto. Sólo tienes que ponerte sano, tener una buena mentalidad, desarrollar algunas habilidades y, lo más importante de todo, tener la actitud adecuada. Aunque suene a tópico, el atractivo viene sobre todo del interior.
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Ver también: 13 señales sutiles de que un introvertido se está enamorandoLo sé por experiencia propia...
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