12 señales de que te tomas la vida demasiado en serio y necesitas relajarte

Irene Robinson 30-09-2023
Irene Robinson

Ser demasiado serio y tener un plan estricto en la vida puede tener sus propios inconvenientes.

Parte de la emoción de la vida proviene de momentos espontáneos: oportunidades de trabajo que encuentras por casualidad en Internet, invitaciones nocturnas de tus amigos, un libro que lees al azar y que cambia tu perspectiva del mundo.

Aunque reducir la incertidumbre del futuro sin duda reconforta, también ayuda a perderse otras grandes cosas que ofrece la vida.

Mantener un sano equilibrio entre lo serio y lo tonto es la clave para vivir una vida plena. Al fin y al cabo, somos seres humanos, no obras humanas.

Esté atento a estas 12 señales de que podría estar hablando demasiado en serio y qué hacer al respecto.

1) Rara vez tienes tiempo para desconectar

Optimizar la eficiencia; encontrar siempre huecos de tiempo para ser productivo; trabajar los fines de semana.

Aunque se le pueda llamar pasión, este tipo de comportamientos aceleran mucho el agotamiento.

El cuerpo humano sólo puede realizar un número limitado de tareas en un solo día.

Llegará un momento en que la calidad empezará a disminuir.

Un motor no puede funcionar continuamente sin calentarse y averiarse.

Si no tienes tiempo para desconectar y relajarte, estarás añadiendo presión a tu cuerpo.

La vida es mucho más que cumplir plazos y saltar de una tarea a otra.

El cerebro humano necesita tiempo para recargarse y descansar; a veces, lo más productivo es irse a dormir o pasar tiempo con los amigos.

2) No bromeas con tus amigos

Mientras tus amigos hablan de las películas que han visto hace poco o del chiste gracioso que han oído, tú prefieres ponerte a trabajar en algo más "significativo".

Lo que las personas con este comportamiento tienden a pasar por alto es el valor de la risa y la alegría en las relaciones, o el valor de las propias relaciones.

Nunca habrá suficiente trabajo por hacer.

Siempre habrá una tarea que hacer, pero los momentos con los amigos son fugaces.

Al poco tiempo, puede que emigren a otro país, o encuentren trabajo en otra empresa, o simplemente pasen más tiempo con un nuevo grupo de amigos.

A veces, dejar la puerta abierta de tu habitación u oficina es más importante que terminar lo que tienes que hacer.

Ese tiempo que pasas con tus amigos va a ser más memorable para ti que la tarea que inevitablemente se perderá en el interminable mar de tareas.

3) Siempre sientes la necesidad de dar explicaciones a la gente

Constantemente le estás contando a alguien por qué estás haciendo el proyecto que estás haciendo, aunque no te lo hayan preguntado. Podría ser una señal de que te sientes inseguro sobre lo que estás haciendo.

Siempre parece que tienes que defender tus decisiones, desde la camisa que te pusiste para salir hasta la elección del peinado.

No es tan grave como crees; no hay necesidad de disculparse por gustarte lo que te gusta o disfrutar de lo que disfrutas. Simplemente, puedes ser.

¿Cómo superar estas inseguridades?

La forma más eficaz es aprovechar tu poder personal.

Verás, todos tenemos una cantidad increíble de poder y potencial dentro de nosotros, pero la mayoría de nosotros nunca lo aprovechamos. Nos quedamos atascados en la duda sobre nosotros mismos y en creencias limitantes. Dejamos de hacer lo que nos aporta verdadera felicidad.

Lo aprendí del chamán Rudá Iandê. Ha ayudado a miles de personas a alinear trabajo, familia, espiritualidad y amor para que puedan abrir la puerta de su poder personal.

Tiene un enfoque único que combina antiguas técnicas chamánicas tradicionales con un toque moderno. Es un enfoque que no utiliza nada más que tu propia fuerza interior, sin trucos ni falsas afirmaciones de empoderamiento.

Porque el verdadero empoderamiento tiene que venir de dentro.

En su excelente vídeo gratuito, Rudá explica cómo puedes crear la vida que siempre has soñado y aumentar la atracción en tus parejas, y es más fácil de lo que imaginas.

Así que si estás cansado de dar explicaciones a todo el mundo, de soñar pero nunca conseguir nada y de vivir con dudas sobre ti mismo, tienes que echarle un vistazo a sus consejos que te cambiarán la vida.

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4) Eres estricto con los demás

Cuando quedas con tu amigo para comer a una hora determinada y llega 7 minutos tarde, te apresuras a reprenderle como si fueras su padre.

Es como si les echaras la bronca por una falta grave, cuando en realidad no lo es.

Hay cosas por las que no merece la pena pelearse ni estallar de rabia. Hay errores y faltas perdonables.

Ver también: 20 frases que te harán parecer inteligente y con clase

En su biografía, escrita por Ashlee Vance, Elon Musk cuenta la anécdota de cómo uno de los empleados de su primera startup escribió una ecuación matemática incorrecta en la pizarra de la oficina.

Después de que Musk lo corrigiera, el empleado se enfadó. Musk recuerda ese momento diciendo que, aunque corrigió la ecuación, hizo un empleado improductivo.

A veces, hay que relativizar; no todo tiene por qué ser un gran problema.

5) Eres estricto contigo mismo

Tiendes a castigarte por no conseguir lo que querías.

Después de romper una dieta con azúcar, puede que empieces a dormir en el suelo y a comer sólo pan como una forma extrema de volver a la rutina.

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    Te dices a ti mismo que si no terminas tu trabajo en una fecha determinada, eres un ser humano fracasado que no merece amor.

    No sólo es falso, sino que además es un comportamiento tóxico. Si te respetaras de verdad, te tratarías con la amabilidad con la que tratarías a los demás.

    Tienes que recordarte que eres de carne y hueso; no siempre vas a conseguir lo que quieres, y eso no tiene nada de malo.

    6) Siempre sigues las normas

    Mientras que seguir las reglas mantiene el orden, la vida no tiene reglas estrictas que seguir. Imponer reglas a la vida sólo limita la alegría que se obtiene de ella.

    Cuando lees un libro de autoayuda que expone una forma de mejorar tu productividad, sigues las reglas impuestas sin cuestionarte siquiera si el sistema te funciona o no.

    A veces, tienes que romper tus propias reglas para vivir una vida significativa y agradable.

    7) Siempre le parece una competición

    Siempre sientes que tienes que ser el trabajador más rápido del equipo, o el más exitoso entre tus hermanos.

    No todo es una competición. No hay entrega de premios al final de la vida, así que ¿por qué molestarse en tratarla como una carrera?

    Lo único que hace es quitarle el disfrute a la vida y convertir a los amigos en adversarios para toda la vida.

    Ver también: Cómo curarse después de ser la otra mujer: 17 pasos

    8) Retrasas tu felicidad

    Una de las razones por las que las personas tienden a sentirse infelices es porque se dicen a sí mismas que no pueden sentirse felices hasta que por fin alcancen todos sus objetivos.

    El problema es que el futuro es incierto.

    Si tu objetivo es tener una casa y casarte dentro de 10 años, ¿vas a esperar tanto para ser feliz?

    Siempre hay cosas por las que sonreír y estar agradecido cuando simplemente vuelves al presente y miras a tu alrededor.

    Hoy puedes ser feliz. Nadie te lo impide.

    Disfrute de un soleado almuerzo al aire libre con sus amigos, tómese un día libre; ahora mismo hay focos de felicidad en más lugares de los que cree.

    9) Te ciñes a tu zona de confort

    Como quieres minimizar cualquier riesgo o error en la vida, prefieres seguir el camino más transitado.

    Sigues el camino del médico o del abogado porque significa que tu futuro está al menos más claro desde el principio.

    Pides las mismas comidas cuando visitas un restaurante, tu rutina diaria es rígida; levantarte, lavarte los dientes, café, trabajar, comer, trabajar, cenar, dormir.

    Los robots se ciñen a lo que saben que funciona y lo repiten una y otra vez.

    No eres un robot.

    Intenta explorar un poco: mezcla tu rutina, pide el pollo en lugar del pescado.

    Puede que te sientas más satisfecho que nunca.

    10) Siempre te preocupan los pequeños detalles

    Hay cosas por las que no merece la pena perder la pijamada.

    Que alguien te diga Hola en un tono determinado no significa ya que te odie.

    Del mismo modo, cuando ves una falta de ortografía en un documento que has presentado, piensas que has arruinado tus posibilidades de que te acepten en un trabajo.

    No todo es tan importante como crees. Es esta mentalidad perfeccionista la que acelera el agotamiento y provoca un estrés innecesario.

    11) Te haces daño con facilidad

    Una de las razones por las que no bromeas con tus amigos es porque no soportas que alguien se burle ligeramente de ti.

    Cuando alguien te da un ligero codazo y hace referencia a un momento en que te resbalaste en la cocina o saludaste accidentalmente a la persona equivocada, te lo tomas como una agresión a tu propio ser.

    Sin embargo, hay una diferencia entre un insulto descarado y una broma descarada entre amigos. No hay que tomárselo todo como algo personal.

    Aprender a reírse de uno mismo es una de las mejores maneras de vivir una vida más satisfactoria.

    12) Sigues intentando eliminar la incertidumbre en la vida

    Por mucho que pienses, sólo hay una garantía en la vida: que todos pereceremos y volveremos al polvo.

    Puede que sea un pensamiento morboso, pero lo pone todo en perspectiva cuando se piensa en el poco tiempo que tenemos en realidad.

    Podría incitarte a seguir trabajando o a dedicar tu tiempo a las cosas que importan.

    Ningún tipo de preparación puede eliminar por completo la incertidumbre del futuro, así que lo mejor es vivir el momento mientras lo tengas.

    Cuando te tomas la vida demasiado en serio, empiezas a hacer que los problemas parezcan más serios de lo que realmente son. Estar constantemente preocupado, sin embargo, es una existencia estresante.

    Relájate un poco. Encoge los hombros, recuéstate en el sofá, tómate una copa con tu amigo.

    Aunque cada día productivo puede ayudarte a progresar en tus objetivos, la vida no es sólo cuestión de quién gana más dinero o quién consigue más logros.

    Si hay algo por lo que merezca la pena ser serio, es vivir.

    Se trata de dedicar tiempo a las personas que realmente te importan y a las cosas que realmente te llenan; se trata de optimizar la felicidad, no de hacer más cosas.

    Irene Robinson

    Irene Robinson es una entrenadora de relaciones experimentada con más de 10 años de experiencia. Su pasión por ayudar a las personas a navegar a través de las complejidades de las relaciones la llevó a seguir una carrera en consejería, donde pronto descubrió su don para los consejos prácticos y accesibles sobre relaciones. Irene cree que las relaciones son la piedra angular de una vida plena y se esfuerza por empoderar a sus clientes con las herramientas que necesitan para superar los desafíos y lograr una felicidad duradera. Su blog es un reflejo de su experiencia y conocimientos, y ha ayudado a innumerables personas y parejas a encontrar su camino en tiempos difíciles. Cuando no está entrenando o escribiendo, se puede encontrar a Irene disfrutando del aire libre con su familia y amigos.