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¿Siente que su pareja le manipula constantemente?
Por mucho que lo intentes, no consigues llegar a ellos. Los problemas que tienes siempre se tergiversan.
He aquí 10 señales claras de que alguien se está desviando en una relación, y qué hacer al respecto.
¿Qué es la desviación en una relación?
La desviación se produce cuando alguien intenta eludir la responsabilidad de sus actos y sentimientos echándole la culpa a otro. En este caso, está intentando desviar la culpa de sí mismo. A menudo se utiliza como forma de evitar la confrontación o el conflicto.
¿Cómo funciona la deflexión?
Cuando las personas utilizan la desviación, al principio pueden parecer abiertas y sinceras, pero luego empiezan a poner excusas o a culpar a los demás de las cosas que han pasado. Dirán algo como: "No quería hacerte daño" o "No ha sido culpa mía".
¿Por qué se produce la desviación?
A veces, las personas que se sienten vulnerables recurren a la evasión porque no quieren enfrentarse a la verdad. Puede que no quieran admitir que han obrado mal o que son responsables de causar problemas.
En esencia, la deflexión es un mecanismo de defensa que las personas adoptan para poder conservar la imagen que tienen de sí mismas.
¿Cómo saber si alguien está desviando?
1) Proyectan sus sentimientos y pensamientos en ti
La proyección es una forma común de desviación.
Como no pueden enfrentarse a sus propios sentimientos, los entierran. Pero las emociones enterradas tienen la costumbre de desbordarse.
Cuando lo haga, su pareja podría proyectar en usted lo que está sintiendo.
El ejemplo clásico es la pareja que se siente culpable de su propia infidelidad y desvía las sospechas proyectándolas en su pareja.
Acusan a su media naranja de ser infiel. Siempre piensan que su pareja está tramando algo malo. Son inseguros.
Puede que notes que todas las cosas por las que tu pareja se siente mal o desaprueba de sí misma se trasladan a ti.
Por ejemplo, si tu pareja se siente insegura de su aspecto o tiene problemas corporales, en lugar de afrontarlos, critica tu peso o tu aspecto para intentar sentirse mejor.
2) Luz de gas
En casos extremos, cuando tu pareja se desvía hacia ti, puedes llegar a sentir que se convierte en gaslighting.
Gaslighting es cuando alguien te hace sentir loco o paranoico. Te dicen que te estás imaginando cosas, o que les estás dando demasiada importancia.
Pero no hay nada imaginario en lo que hace tu pareja. Estás viendo exactamente lo que ocurre.
Sin embargo, su forma de manejar las cosas es intentar que te cuestiones tus percepciones.
Si consiguen que te pienses dos veces la realidad de las cosas, les quitan el protagonismo (y el calor).
Los ejemplos clásicos de gaslighting en una relación son:
- Mintiéndote descaradamente, pero negándote a admitirlo.
- Intentando minimizar cómo te sientes y sugiriendo que estás exagerando las cosas.
- Reescribiendo los hechos e insinuando que no ocurrió como ocurrió.
- Intentando desacreditarte y sugiriendo que tu percepción de las cosas no es de fiar.
3) Hacerse la víctima
Hacerse la víctima es una táctica de manipulación perjudicial que se utiliza con demasiada frecuencia en las relaciones. Puede hacerte sentir que, pase lo que pase, siempre es culpa tuya.
Además, los problemas entre vosotros nunca son culpa suya, ni siquiera cuando han hecho algo mal.
Tu pareja puede eludir la responsabilidad cerrándose a cualquier discusión y negando su responsabilidad.
Oirías afirmaciones como "eres demasiado sensible" o reclamarías injusticia.
Por si fuera poco, también podrían quejarse rápidamente de sus circunstancias mientras te culpan injustamente a ti.
La verdad es que las relaciones son un trabajo duro.
Y cuando uno de los miembros de la pareja recurre a la "carta de la víctima", sus seres queridos pueden encontrarse caminando por la cuerda floja. Provoca sentimientos de incertidumbre y confusión; le deja a uno preguntándose cómo ayudar mejor a su pareja y al mismo tiempo protegerse del agotamiento emocional que le sigue.
Si ya reconoces que tu relación necesita algo de trabajo, pasa a la acción.
Recomiendo hablar con un coach profesional de Relationship Hero.
¿Por qué?
Porque disponen de las herramientas y la experiencia necesarias para ayudarte a romper esos patrones de desviación y a comunicarte de un modo que no eche leña al fuego, sino que repare tu relación.
Protéjase de este tipo de desvíos para que ambos sigan siendo responsables de una comunicación sana dentro de la relación.
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4) Culpan a las circunstancias
Si no es culpa tuya, lo más probable es que sea otra persona u otra cosa la culpable de sus actos.
Si han hecho algo mal, en lugar de admitir que es culpa suya, buscan otras excusas.
A las personas que se desvían en una relación les resulta muy difícil responsabilizarse de sí mismas. No pueden soportar la autorreflexión que eso requeriría.
Así que tienen a mano una lista de excusas a las que recurrir.
Te han engañado porque estaban borrachos. No te han prestado atención porque están ocupados con el trabajo. Estuvieron toda la noche de fiesta porque su amigo necesitaba animarse.
Podría ser cualquier cosa. Pero en lugar de mirar más cerca de casa, prefieren culpar a las circunstancias de la situación en la que se encuentran.
5) No entienden su punto de vista
Los interlocutores que se desentienden suelen carecer de la empatía necesaria para comprender tu punto de vista.
Puede que sientas que son muy poco conscientes de lo que es estar en tu lugar.
Cuando compartes tus sentimientos, puede parecer incluso que no les importa, que sólo quieren oírse hablar a sí mismos. Puede que se enfaden rápidamente contigo.
No escuchan realmente lo que tienes que decir, sino que hablan por encima de ti, te interrumpen y discuten contigo.
Puede que intenten cambiar de tema cada vez que saques uno que les incomode.
También pueden decirte que no eres razonable al sacar ciertos temas, o afirmar que eres hipersensible.
Ya has intentado hablar con ellos de estas cosas, pero nada parece ayudar, así que te rindes.
Porque sabes que nunca entenderán de verdad cómo te sientes. Te sientes como si estuvieras hablando con una pared de ladrillos.
6) Les cuesta pedir perdón
Todos cometemos errores, y pedir perdón es una forma de asumirlos y tratar de enmendarlos.
Si tu pareja nunca se disculpa es señal de que no es capaz de ver cuándo ha metido la pata.
Puede que pienses que deberían disculparse por haber hecho algo mal, pero no lo harán.
Sólo lo harán cuando se den cuenta de que han cometido un error. Pero el problema es que eso significa que primero tienen que reconocer que han obrado mal y luego expresar su remordimiento. Pero parece que nunca llegan a ese punto.
Tal vez ofrezcan ocasionalmente una disculpa a regañadientes si se les exige, pero sabes que no es sincera.
En el fondo, no pueden aceptar que alguna vez tengan la culpa.
7) Sigues dando vueltas en círculos
Si te das cuenta de que no dejáis de discutir por las mismas cosas una y otra vez, podría ser que estés tratando con alguien que utiliza la desviación en una relación.
Desviar la atención en una discusión es habitual, ya que suele ser cuando nos sentimos más amenazados y necesitamos un mecanismo de defensa.
Tal vez tengas la sensación de que siempre planteas los mismos problemas, pero nunca tienen en cuenta tus comentarios, por lo que sigues dando vueltas en círculo sin resolver nunca tus problemas.
Ver también: Es lo que es: lo que realmente significaCuando desviamos las cosas, no llegamos a la raíz del problema. Perdemos la oportunidad de crecer y corregir el comportamiento.
Pero eso significa que lo más probable es que tu pareja siga repitiendo sus acciones, en lugar de cambiar.
Y lo más probable es que eso signifique que sigas teniendo exactamente las mismas peleas una y otra vez.
8) Siempre es ojo por ojo
Si intentas hacerles ver cuándo se equivocan, toman represalias y encuentran algo que has hecho mal para echártelo en cara.
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Ni siquiera hace falta que sea algo reciente o relevante que utilicen como munición.
Si destacas algo que han hecho mal, es posible que te contesten rápidamente:
"Bueno, tú tampoco eres un ángel, ¿recuerdas cuando...?" O "Eres bueno para hablar, no lo olvides...".
Esto demuestra que son incapaces de asumir la responsabilidad de sus actos. En cambio, se apresuran a desviar la atención señalando cada cosa que has hecho mal.
9) Están en negación
Una de las cosas más exasperantes de tratar con una pareja que desvía la atención suele ser hacerle ver esto.
Es parte del mecanismo de defensa negar sus acciones para no tener que rendir cuentas.
Lo más probable es que les cueste admitir o reconocer que tienen algún problema.
Es probable que sientas que, por mucho que abordes el tema, no te escucharán.
10) Te dicen lo que quieres oír
Otra forma de desvío sutil es apaciguar a tu pareja, sólo para que suelte algo.
Puedes tener la impresión de que, aunque te digan cosas bonitas, sólo dicen lo que creen que quieres oír.
Es una forma de manipularte y evitar el conflicto.
Por ejemplo, si se han portado mal y tratas de llamarles la atención, pueden hacer algo así:
"Sabes que nunca haría nada intencionadamente para hacerte daño".
En lugar de ser un signo de culpabilidad o remordimiento, es una forma de librarse de ellos.
Cómo discutir con alguien que se desvía
1) Utilice frases del tipo "yo siento".
Lo más probable es que la deflexión aparezca como mecanismo de defensa cuando alguien se siente atacado.
Es decir, cuanto menos amenazada se sienta la otra persona en una discusión, menos probable será que aparezca la desviación.
Para evitar que tu pareja se sienta atacada cuando le planteas un problema, asegúrate de utilizar frases del tipo "yo siento" en lugar de comentarios del tipo "tú haces X, Y, Z" (que parecen más acusatorios).
Las investigaciones sobre la gestión de conflictos han demostrado que es útil crear un entorno seguro cuando discutimos con alguien.
El estudio sugiere específicamente que el uso de afirmaciones con "yo" puede ayudar a conseguirlo.
Las preguntas abiertas pueden ser otra forma de ayudarte a encontrar una solución, en lugar de estancarte en una discusión sin salida.
Cuando haces preguntas abiertas, permites que tu interlocutor se explique sin tener que defenderse primero.
Esto les da espacio para responder a lo que digas, en lugar de simplemente callarte.
También te ayuda a entender de dónde vienen, para que podáis trabajar juntos en la búsqueda de soluciones.
Si eres consciente de tu lenguaje, puedes animar a tu pareja a participar en la discusión, en lugar de cerrarla con evasivas.
2) Mantener la calma
Puede ser increíblemente frustrante cuando sientes que tu pareja no te escucha y no asume su responsabilidad.
Pero trata de recordar que cuanto más pierdas la calma, más probable es que también suban sus muros.
Intenta mantener la calma y la racionalidad, y asegúrate de ceñirte a los hechos y las pruebas.
Recuerde que debe ser capaz de demostrar su punto de vista antes de esperar que su interlocutor lo acepte.
Especialmente cuando son incapaces de ver con claridad, es aún más importante que te asegures de que las cosas no van a más manteniendo la calma.
3) Intenta observar patrones en su comportamiento
Si notas que tu pareja ha empezado a desviarse, busca patrones en su comportamiento.
¿Lo hacen sistemáticamente?
¿Le ocurre cuando habla de determinados temas?
¿Qué desencadena el comportamiento?
Esto podría darte pistas sobre por qué se comportan a la defensiva.
Aunque eso no resolverá automáticamente las cosas, puede ayudarte a comprender mejor a tu pareja para saber cómo manejar las cosas de forma constructiva.
4) Centrarse en los hechos
Céntrese en los hechos y no en las emociones.
No es fácil mantener las emociones al margen de los conflictos, sobre todo cuando están implicados nuestros seres más queridos.
Si su interlocutor tiene la costumbre de desviar la conversación, puede que necesite aclarar su punto de vista, tener a mano ejemplos concretos y ser muy específico sobre lo que está hablando.
De este modo, es más difícil que se salgan con la suya.
Cuanto más te centres en los hechos, evitarás generalizaciones inútiles. Intenta ceñirte a tu argumento en lugar de salirte por la tangente.
5) Darles tiempo para reflexionar
En el calor del momento, cuando las defensas están altas, puede ser un reto para ellos ver lo que están haciendo.
Ver también: 16 maneras de vivir una vida más interesante y emocionanteA veces es mejor ofrecer a tu pareja algo de espacio y tiempo para pensar en lo que has dicho.
Deja que se calmen antes de continuar la conversación.
Si no le das a tu interlocutor tiempo para procesar la situación, a menudo te verás repitiendo los mismos puntos una y otra vez.
Déles tiempo para reflexionar sobre lo que les está diciendo y deje que vuelvan a hablar con usted más tarde, cuando hayan tenido tiempo de reflexionar.
Con suerte, después de hacerlo podrán ver mejor tu punto de vista.
6) Cura tus propias heridas
Cuando te enfrentas a una pareja que se desentiende, es fácil frustrarse e incluso sentirse impotente. Puede que incluso sientas la tentación de tirar la toalla y renunciar al amor.
Quiero sugerir hacer algo diferente.
Es algo que aprendí del chamán de fama mundial Rudá Iandê. Él me enseñó que la forma de encontrar el amor y la intimidad no es la que nos han condicionado culturalmente a creer.
Como explica Rudá en este alucinante vídeo gratuito, muchos de nosotros perseguimos el amor de forma tóxica porque no nos enseñan a querernos primero a nosotros mismos.
Así que, si quieres resolver los problemas de tu relación, te recomiendo que empieces primero por ti mismo y sigas los increíbles consejos de Rudá.
Aquí tienes de nuevo el enlace al vídeo gratuito.
7) Asegúrese de que usted también asume su responsabilidad
Siempre que pidamos a un compañero que haga algo, debemos asegurarnos de que nosotros hacemos lo mismo.
Todos somos capaces de desviarnos dentro de una relación de vez en cuando. Es justo que tú te sometas al mismo escrutinio.
Asegúrate de asumir tus errores, pide perdón cuando tu pareja deba disculparse y prepárate para reflexionar sobre tu papel en cualquier conflicto.
Como se suele decir, hacen falta dos para bailar un tango. Nadie está 100% equivocado y el otro 100% en lo cierto.
Tener la madurez y la sabiduría necesarias para ser consciente de uno mismo no sólo es un regalo para tu pareja, sino también para ti mismo.
8) No dejes que se salgan con la suya
Las desviaciones en una relación pueden ser frustrantes y destructivas. No permitas que se salgan con la suya.
Si les pillas haciéndolo, tienes que ser capaz de señalarlo.
Si sus intentos de trabajar en equipo y resolver juntos sus problemas se topan siempre con hostilidad, actitud defensiva y evasivas, se preguntará si puede seguir así.
Aprender a comunicarse eficazmente es fundamental para la supervivencia de cualquier relación.
Si se niegan sistemáticamente a asumir responsabilidades en tu relación, puede que decidas que no te queda más remedio que alejarte.
¿Puede ayudarte también un asesor sentimental?
Si desea asesoramiento específico sobre su situación, puede resultarle muy útil hablar con un asesor sentimental.
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