11 rasgos de las personas disciplinadas que las llevan al éxito

Irene Robinson 18-10-2023
Irene Robinson

No, no hace falta ser un espartano para ser disciplinado; no hace falta afeitarse la cabeza y exiliarse a algún lugar frío para lograr tus objetivos.

Sin embargo, lo que sí implica alcanzar tus objetivos es compromiso.

La mayoría de la gente dice que quiere ser el próximo Director General o que quiere correr una maratón, pero no sería sorprendente que les pillaras llegando tarde al trabajo o saltándose un entrenamiento.

No se comprometen lo suficiente, pero las personas disciplinadas sí.

Hay mucho que aprender del grado de compromiso de las personas disciplinadas con sus objetivos.

Tampoco nacen especiales, simplemente se centran en cosas diferentes. Continúa leyendo para conocer los 11 rasgos de una persona disciplinada.

1. Les gusta crear sistemas personales

El escritor James Clear escribió una vez que los ganadores y los perdedores tienen exactamente el mismo objetivo.

Esto demuestra que no basta con tener un objetivo claro, sino que hay que complementarlo con un sistema eficaz: los hábitos.

Cada objetivo tiene una serie de pasos.

Escribir y terminar un libro de la noche a la mañana es todo un reto, por eso el aclamado autor Stephen King se toma su tiempo.

Ver también: Cómo seducir a un hombre con palabras (22 consejos eficaces)

Ha publicado al menos 60 novelas en su carrera como escritor.

¿Cuál es su secreto? Escribir 2000 palabras o 6 páginas cada día. Ni más, ni mucho menos.

Su dedicación y constancia le han permitido completar tantas de sus novelas.

2. No dependen de la motivación

Es difícil hacer ejercicio cuando preferirías dormir 5 (o 30) minutos más.

Todo el mundo tiene esa sensación, incluso los atletas.

Pero como dijo el 23 veces medallista de oro olímpico Michael Phelps en una entrevista: "Es lo que haces en esos días lo que te ayudará a seguir adelante".

Esto es lo que hacen las personas disciplinadas que otros no hacen: aparecen cuando otros no lo harían.

No esperan a que les llegue la inspiración para escribir ni dejan de hacer ejercicio porque no les apetece.

Una vez que han adquirido el hábito, saben que parar ahora sólo romperá su impulso.

Se centran en lo que tienen que hacer ese día y lo hacen, motivados o no.

3. Prefieren objetivos claros

No les basta con decir que van a "perder peso", es demasiado general.

Las personas disciplinadas hacen un uso deliberado del lenguaje que les ayuda a visualizar exactamente lo que quieren que ocurra.

Así, en lugar de "Quiero perder peso" podrían decir "Para diciembre de este año, voy a pesar X kilos" o incluso "Perderé X kilos cada mes para alcanzar mi objetivo de Y el 1 de diciembre de este año".

Estos objetivos se denominan S.M.A.R.T. (Specific, Measurable, Achievable, Realistic, and Timely).

Tener una idea clara de lo que quieres conseguir también aumenta tu rendimiento.

Un estudio de K. Blaine Lawler y Martin J. Hornyak, de la Universidad de Florida, afirma que los que utilizan el método de los objetivos S.M.A.R.T. superan a los que no lo hacen.

4. Mantienen la concentración

Cuando no estás centrado en una cosa, te distraes con cualquier cosa.

Hoy en día es más fácil distraerse, ya que estamos rodeados de contenidos que reclaman nuestra atención.

Pero cuanto más te distraigas, menos avanzarás.

Nuestra capacidad de concentración es un músculo.

Las personas disciplinadas la refuerzan siendo conscientes de sus actos y estando presentes en el momento.

Esto permite a las personas disciplinadas, como los atletas y los artistas, entrar en un estado de flujo.

Es cuando el tiempo vuela y su mente y su cuerpo se mueven casi como si lo hicieran por sí solos: entran en su pico de rendimiento.

Las distracciones les ponen en peligro de arruinar su flujo, lo que arruina su impulso.

Entonces la mente tiene que reiniciarse y volver a acumular lentamente, lo que requiere demasiada energía.

Por eso las personas disciplinadas intentan eliminar las distracciones en la medida de lo posible.

5. Son ingeniosos

Habrá veces en que llueva cuando tenías pensado salir a correr o que el perro del vecino no deje de ladrar cuando quieres trabajar tranquilo.

Otras personas se limitan a decir que volverán a intentarlo en otra ocasión y culpan a las fuerzas externas.

Las personas disciplinadas, sin embargo, asumen la responsabilidad de sus actos. Si algo se lo impide, encontrarán una forma alternativa de sortearlo. Utilizan su entorno en beneficio propio.

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    ¿Quizás otro lugar de la casa podría servir?

    Siempre encuentran la manera.

    6. Establecen plazos falsos

    Es difícil ocuparse de algo que no es urgente; es mucho más fácil dejarlo para el día siguiente (o incluso para el otro).

    Pero si tu presentación se traslada a la semana que viene en lugar de al mes siguiente, aprovecharás una fuente de energía y motivación que ni siquiera sabías que tenías.

    La Ley de Parkinson afirma que "el trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para su realización"

    Si te das 3 horas para completar una tarea, lo más normal es que de alguna manera tardes 3 horas en completarla.

    Lo que hacen las personas disciplinadas es aprovechar el poder de fijarse un plazo falso para hacer el trabajo que saben que tienen que hacer.

    Así que, aunque tengan que terminar algo para el mes que viene, tendrán sus propios plazos hasta la fecha límite.

    7. No luchan contra las tentaciones, las eliminan

    Esa pequeña notificación roja en la aplicación de tu teléfono amenaza tu productividad. Te llama y te coacciona para que la atiendas.

    Es una batalla perdida porque los diseñadores de aplicaciones tienen que estudiar cómo persuadirte para que utilices más sus productos.

    ¿La mejor manera de tener una oportunidad? Eliminarla. Eliminar la aplicación por completo. Puede ser drástico hasta que te das cuenta de que siempre puedes volver a descargarla.

    No siempre tienes que confiar en tu autocontrol para hacer o no hacer algo.

    Las personas disciplinadas aumentan su resistencia a las tentaciones apartándolas primero de su vista.

    De ese modo, se crea un espacio para que se centren en lo que prefieren hacer, que puede ser no revisar sus teléfonos cada pocos minutos.

    8. Les gusta terminar pronto lo más difícil

    Resulta irónico que lo más importante que sabemos que deberíamos hacer sea lo que más posponemos.

    Sabemos que deberíamos hacer ejercicio, pero hay algo que nos lo impide.

    Por eso se recomienda empezar a tomarla lo antes posible.

    Hay una razón por la que la gente hace ejercicio por la mañana: para acabar de una vez.

    Ver también: Cómo saber si le gustas a un chico a través de un mensaje de texto: ¡30 señales sorprendentes!

    Quieren experimentar la libertad del día sin un entrenamiento programado.

    Si dejan el entrenamiento para última hora de la tarde, hay más posibilidades de que se quede sin hacer.

    Las personas disciplinadas saben que las tareas urgentes y los favores siempre están al acecho, así que van al gimnasio mientras pueden.

    9. Evitan una solución rápida

    A los 5 días de empezar una nueva dieta puede que empieces a pensar que "Oh, una galleta no me va a hacer daño".

    Entonces 1 se convierte en 2; al poco tiempo, vuelves a las andadas.

    Aunque podrías seguir practicando el autocontrol después de la tercera pieza, las personas disciplinadas no quieren arriesgarse.

    Han aprendido a retrasar su gratificación, lo que no siempre es fácil.

    Requiere fuerza de voluntad y sacrificio, evitar los subidones a corto plazo en favor de la satisfacción a largo plazo.

    Como cualquier habilidad, retrasar la gratificación requiere tiempo, práctica y paciencia. Es un músculo que se fortalece con cada "No" a una invitación a tomar algo con los amigos o cuando el camarero pregunta si quieres postre.

    10. Son honestos consigo mismos

    Para comprender el compromiso de una persona disciplinada con sus objetivos, hay que entender por qué lo hace en primer lugar, lo que requiere autohonestidad.

    Cuando resulta difícil ceñirse a un plan, ser sincero con uno mismo ayuda a superar estos retos.

    Los coches lujosos y los dispositivos nuevos y relucientes resultan menos tentadores cuando vuelves a tu deseo de construir una base financiera sólida para ti y tu familia.

    La disciplina sólo puede llevarte hasta cierto punto.

    Es ese profundo deseo de algo lo que te va a ayudar a encontrar la fuerza que necesitas para sacrificar los deseos a corto plazo por la satisfacción a largo plazo.

    11. Están orientados a la acción

    Las personas disciplinadas entienden que la única forma de alcanzar sus metas y sueños es actuando en consecuencia.

    Por mucho que piensen no van a conseguir aprobar sus exámenes finales. Las acciones hacia los objetivos no tienen por qué ser grandes. Pueden ser tan manejables como "Organizar los apuntes de una clase".

    Los grandes proyectos divididos en pequeñas tareas resultan menos desalentadores y, por tanto, más factibles.

    Tachar cada pequeña tarea puede ser como una pequeña victoria para ti.

    Esto te ayuda a motivarte para seguir adelante y mantener tu progreso incluso hacia tus objetivos más grandes.

    Irene Robinson

    Irene Robinson es una entrenadora de relaciones experimentada con más de 10 años de experiencia. Su pasión por ayudar a las personas a navegar a través de las complejidades de las relaciones la llevó a seguir una carrera en consejería, donde pronto descubrió su don para los consejos prácticos y accesibles sobre relaciones. Irene cree que las relaciones son la piedra angular de una vida plena y se esfuerza por empoderar a sus clientes con las herramientas que necesitan para superar los desafíos y lograr una felicidad duradera. Su blog es un reflejo de su experiencia y conocimientos, y ha ayudado a innumerables personas y parejas a encontrar su camino en tiempos difíciles. Cuando no está entrenando o escribiendo, se puede encontrar a Irene disfrutando del aire libre con su familia y amigos.